Política militar de la URSS
El día 29 de diciembre de 1983, su estimado periódico, que es conocido y respetado en la URSS, publicó un extenso artículo de su corresponsal en mi país, Félix Bayón, titulado La URSS aumenta el gasto militar como réplica a los euromisiles. El señor Bayón hace referencia a algunos "círculos militares occidentales" que creen que el presupuesto militar soviético es muy superior a lo públicamente declarado.No está muy claro por qué su corresponsal siempre busca los argumentos en los círculos o mentideros occidentales. Para ello no hace falta ir tan lejos de Madrid. Pero no se trata de eso. El presupuesto militar soviético, y en general, todo presupuesto soviético, se atiene rigurosamente a los términos en que lo aprueba el Soviet Supremo. Puedo fundamentar esto que digo:
1. La Unión Soviética no necesita sobrepasar a Estados Unidos y la OTAN en todos los sistemas de armamentos. Por ejemplo, en el teatro europeo nos conformamos con el 50% del número de cabezas nucleares de nuestros oponentes.
2. En los años setenta, la URSS y sus aliados lograron lo fundamental: la paridad aproximada de fuerzas con el bloque de la OTAN, y para mantenerla necesitamos menos recursos que los gastados en años anteriores para liquidar el desnivel que favorecía a ese bloque.
3. A diferencia del soldado profesional estadounidense, el soldado soviético no es un profesional, y dedica varios años de su vida al servicio militar no por una gran remuneración.
4. El presupuesto militar de EE UU constituye un comedero común y fuente de lucro para todo un ejército de businessmen, generales, políticos y otros relacionados con el complejo militar-industrial y la dirección del país. En la Unión Soviética nadie se lucra de los pedidos militares. Dicho sea de paso, el presupuesto militar EE UU para 1984 es de 250.000 millones de dólares, comparado con el cual el soviético, de 21.300 millones de dólares, es casi calderilla.
5. Estados Unidos tiene en territorios de otros países más de 2.500 bases u otros establecimientos militares, y mantiene en ellos un ejército de 500.000 soldados. Ello le cuesta miles de millones de dólares (la URSS sólo mantiene tropas fuera de países del Pacto de Varsovia en Afganistán, siendo Emitado ese contingente militar, tanto en tropas como en actividad). La flota y los bombarderos estadounidenses bloquean durante meses enteros costas ajenas, surcan las aguas del océano mundial, junto con tropas terrestres, y efectúan maniobras con participación de millares y millares de efectivos. Todo ello le cuesta billones de dólares al contribuyente estadounidense. No sólo la fabricación de armas, sino toda la actividad militar de EE UU se convirtió en un business en que muchos se frotan las manos sin pensar en las consecuencias. Pero esa delirante carrera de' gastos es quizá tan preocupante como la de armamentos, pues puede tener secuelas catastróficas para el mundo capitalista, ya en crisis.
Los "mentideros occidentales" se equivocan, junto con Félix Bayón, considerando que al obligarnos a la carrera armamentista van a llevar a la quiebra a la economía soviética. Los precios de bienes de consumo en la URS S son estables desde hace decenas de años, y precisamente en diciembre de 1983 hubo una baja en los mismos. El presupuesto militar para 1984 se mantiene al mismo nivel que en 1983; estaba previsto rebajarlo sustancialmente, pero, por desgracia, la deliberada belicosidad de los dirigentes de Washington y algunos de sus colegas europeos nos obligó a no hacer la rebaja proyectada. /
. Periodista soviético.
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