La región pagó por intereses el 35% de sus exportaciones

Latinoamérica dedicó el 35% de sus ingresos por exportaciones al pago de intereses de la deuda externa, informó la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) en uno de sus resúmenes del año 1983, informa Efe. Según la CEPAL, el país que más porcentaje de sus exportaciones dedicó a los intereses de su deuda fue Argentina, con un 51%, seguida de Brasil, con el 43%.Otros países fuertemente comprometidos con el pago de intereses son Costa Rica, con el 43%.; México, con el 38% Chile, con el 37%; Nicaragua, con el 36%, y Bolivia, con el 35,5%.

Según las cifras de la CEPAL, la deuda externa total de Latinoamérica siguió creciendo, llegando a los 309,000 millones de dólares al finalizar el año. Entre los países que destacan por el crecimiento de su deuda durante el año que terminó, la CEPAL señaló a Brasil, cuyos compromisos externos pasaron desde 75.000 mllones de dólares hasta 83.000 mllones, siguiendo Argentina., Colombia, México y Perú. Mientras que en Chile, según la misma fuente, solamente se pasó desde 17.153 millones hasta 17.600 millones de dólares.

Restricciones bancarias

Según la CEPAL, la fuerte disminución en el aumento de la deuda externa, que en general se observa en la mayor parte de los países de la región, "se debió principalmente a la política restrictiva adoptada por los bancos comerciales internacionales en sus relaciones con América Latina".

Indicó, la CEPAL que estos bancos en 1983 prácticamente no otorgaron nuevos préstamos autónomos a la región, sino que canalizaron sus créditos a través de procesos de renegociación de la deuda externa.

Entre agosto de 1982 y fines de 1983 solicitaron la renegociación de los pagos de su deuda externa casi todos los países latinoamericanos; entre ellos, Bolivia, Ecuador, México, Perú, Venezuela, Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Honduras, Uruguay, Cuba y Jamaica.

Dijo la CEPAL que "en estas circunstancias, gran parte de la expansión de la deuda tuvo su origen en la capitalización por parte de los bancos de los pagos de interés".

Este proceso obedeció, a su vez, en parte a la presión ejercida sobre los bancos por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para que ellos refinanción una porción (generalmente el 50%) de los intereses devengados como contribución a los programas de ajuste auspiciados por dicha entidad.

La caída de los préstamos efectuados por bancos comerciales a países de América Latina resulta notoria, ya que, mientras en el segundo semestre de 1981 la región recibió nuevos créditos por importe de 21.000 millones de dólares, éstos bajaron a 12.300 millones durante todo 1982 y a 3.700 millones en el primer semestre de 1983.

Destacó la CEPAL, finalmente, que los préstamos de 1983 "no corresponden a una respuesta espontánea de los bancos, sino que provinieron de los aportes que, bajo presión del FMI, los bancos efectuaron a los paquetes de rescate diseñados por este organismo para facilitar el proceso de ajuste en numerosas economías latinoamericanas".