La espiral armamentista
¿A quienes pretenderá convencer A. Gribkov con tanta retórica? (EL PAIS, 13 de diciembre de 1983). El despliegue de misiles táctico-operativos en Alemania Oriental y Checoslovaquia es, dice, una respuesta a la instalación de los nuevos misiles norteamericanos en Europa y responde a las nuevas necesidades de la defensa colectiva del Pacto de Varsovia".Es sabido, sin embargo, que el despliegue de más SS-21, SS-22 y S S-23 estaba previsto hace tiempo como modernización de misiles soviéticos más viejos. El lamentable hecho de la instalación de los nuevos misiles norteamericanos ha servido seguramente de excusa para que el lobby armamentístico soviético se salga con la suya y se proceda a emplazarlos antes y en mayor número.
Pero sea como fuere, mientras que es dudoso que esas armas soviéticas contribuyan a aumentar la seguridad de la URSS y sus aliados (cuyo armamento nuclear, como el de la OTAN, basta para destruir varias veces el Hemisferio Norte), sí tendrán dos probables efectos: uno, dificultar aún más la posibilidad de reanudar las negociaciones sobre reducción de armas nucleares del teatro europeo, y otro, estimular a los halcones norteamericanos para, a su vez, dar un nuevo empujón a la carrera de armamentos, propugnando tal vez el despliegue de neutrones y nuevas modalidades del misil Lance en Europa.
Si esto son las "miras a poner fin a la carrera de armamentos, sobre todo de los nucleares"que Venga Dios y lo vea.
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