Alfabeto complutense
Me permito hacer referencia al trabajo firmado por José F. Beaumont relativo al alfabeto complutense, inserto en la edición de ese diario del día 13 del actual, con el ruego de que publique la presente, si lo considera oportuno, como réplica parcial a dicho artículo.En mí calidad de hijo del artista que diseñó, hacia 1933, el escudo-emblema de la antigua universidad Central, antecesora de la actual Complutense y sucesora de la primitiva de Alcalá de Henares, fundada por el cardenal Cisneros, lamento que se haya divulgado una reproducción tan infiel de la citada creación (acompaño estampación tetracromática de la versión original) y deploro que se pretenda alterar no sólo sus bellos caracteres, sino ese algo impreciso que, crípticamente, parece estar implicado en la intención de "evitar las interpretaciones y desviaciones que evidencian la falta de contenido formal". Debo hacer constar que mi padre se documentó debidamente antes de ejecutar su obra y que recibió, por su inspiración, toda clase de felicitaciones de las autoridades académicas de la época. Sería, pues, harto penoso que se desvirtuara la concepción de un símbolo, de hermosa factura en mi opinión y en la de muchos, que viene siendo la representación gráfica de la primera alma mater madrileña desde hace media centuria.
Por otra parte, y como español, siento que el Ministerio de Educación se ocupe de tales minucias, siendo así que la Universidad tiene planteados tantos y tan graves problemas, como es bien notorio.
Finalmente, como lector de su periódico, me pregunto qué significará lo de "parafernalia icónica", "código unívoco y versátil", "pregnancia" y demás oscuros conceptos del señor Corazón. /
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