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El Instituto de España conmemora el centenario de Lutero

La Fundación de Estudios Sociológicos organizó anteayer un acto de homenaje en conmemoración del quinto centenario centenario del nacimiento de Martín Lutero en el Instituto de España. Diversos profesores españoles y el embajador alemán occidental intervinieron en el acto.Abrió este homenaje a Martín Lutero Maruja Riaza, catedrática de Filosofía, quien trazó una semblanza de Lutero como un hombre obsesivo, violento, de fe sajona brutal y dura. Al mismo tiempo, destacó su medievalismo, que se manifestaba en sus arduas luchas contra Satán, a quien veía reflejado en el Papa, en sus imaginaciones febriles, a través de sus odios implacables. Señaló las antítesis que le desgarraron como razón y fe, humanismo y culto a la Biblia, justicia y consolación. Todas estas contradicciones las soluciona, según la doctora Riaza, mediante una fe que se resuelve en la gracia.

Olegario González de Cardenal, catedrático de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca, explicó en qué consistía la novedad teológica en la obra de Lutero. Según el teólogo español, Lutero tuvo la audacia de considerar lo religioso en sí mismo, como esfera separada de la moral. Igualmente, señaló que Lutero predica una relación directa del Yo individual con Dios, prescindiendo de intermediarios y de las mediaciones como la Iglesia, los sacramentos, las indulgencias. La heterodoxia de Lutero consiste en su eliminación completa de la historia, es decir, de la realidad viva de la temporalidad humana. Por último, narró las distintas actitudes de la Iglesia católica ante Lutero, que comenzó con la excomunión; luego, el silencio; más tarde, el denuesto, y por último, el respeto y la comprensión.

Una mentalidad medieval

El embajador alemán occidental, Guido Brunner, se planteó el problema de cómo siendo Lutero una mentalidad medieval y hasta cierto punto anacrónica fue el creador del mundo moderno. Esta aparente contradicción se explica, según Brunner, porque Lutero fue un gran orador, difundió su mensaje evangélico a través de la imprenta, la letra impresa y propugnó la separación de la Iglesia y del Estado. Así creó las bases del mundo moderno, basado en el trabajo y el esfuerzo propio de la individualidad. Lutero es creador de esa conciencia filosófica alemana que confía en la autocreación del hombre por sí mismo.Julián Marías bosquejó una síntesis de las tesis expuestas por los conferenciantes.

Así, se mostró de acuerdo en definir a Lutero como un hombre de profunda fe religiosa. Pero de una fe sin obras.

Julián Marías dijo que no comprendía esa valoración de Lutero hecha por enemigos de la religión, que no perciben que el fraile agustino es el descubridor del Yo, de la persona individual. Igualmente, Lutero respeta y reverencia el orden establecido y se opuso a todas las revoluciones de su tiempo. En suma, Marías no entiende cómo la izquierda puede admirar a Lutero, este hombre conservador. Afirmó que la Europa actual sería inconcebible sin Lutero.

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