_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El otro reconocimiento

La España peregrina de José Bergamín y Juan Larrea, inicia mañana, con su muerte a cuestas, el camino del retorno. Casi 45 años necesitó la España oficial para acoger en su memoria a estos españoles "del éxodo y del llanto", a los que León Felipe aconsejara en sus primeros versos mexicanos: "planta un árbol / riégalo con tus lágrimas / y aguarda".Este esperar suyo, siempre con la maleta lista, no fue un mero acto de nostalgia ni una travesía por el desierto. Una parte importante del México moderno, y así lo han reconocido los propios mexicanos, lleva la huella de los españoles trasterrados, que edificaron aquí lo que no les permitió su país y que, por encima de todo, se ganaron el respeto de un pueblo que no había olvidado por entero la historia negra de la colonia.

Las maduras relaciones que mantienen hoy España y México no serían del todo comprensibles sin el aporte de estos hombres que lejos de llevarse nada, dejaron aquí el esfuerzo de toda su vida. Nadie como ellos fue tan mexicano sin dejar de ser al tiempo tan español.

España en el recuerdo

La historia de este país lo recuerda a cada paso. Faltaba sólo el reconocimiento de la otra parte. Por este recuerdo clamaba Pedro Garfias, a bordo del barco Sinaia, en medio de 1.800 peregrinos que en 1939 iniciaban el camino del exilio hacia México, al avistar las costas de Veracruz, "con España presente en el recuerdo, con México presente en la esperanza", el poeta interpretaba el sentir de su gente con estas palabras: "España que perdimos, no nos pierdas / guárdanos en su frente derrumbada / conserva a tu costado el hueco vivo de nuestra ausencia amarga, que un día volveremos, más veloces, / sobre la densa y poderosa espalda / de este mar, con los brazos ondeantes / y el latido del mar en la garganta".

Esa otra España, a la que la guerra civil arrojó a un destino incierto, muchas veces más duro del que padecieron los exiliados en México, es la que regresa con esta exposición El exilio español en México, que mañana se inaugura en el Palacio de Velázquez, en el parque del Retiro madrileño, que no es sino el honor tardío a los perdedores.

España entera fue la que perdió entonces y la que gana ahora, con la recuperación histórica y cultural de algunos de su hijos más nobles.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_