Un siglo en la memoria de España
Saturnino Calleja y su editorial no han sido superados en popularidad, debido a su labor como difusores de la literatura infantil y juvenil, per ningún otro fenómeno editorial en nuestro país a lo largo de este siglo. La fórmula de este editor fue simple, casi ingenua, en un momento en el que Calleja no encontré ni rival ni competencia alguna en su propio terreno.El éxito de sus ediciones fue inconmovible durante varias décadas. Luego vinieron otros tiempos, y con ellos otros libros. Saturnino calleja y su obra parecieron caer en el olvido, pero apenas hace tres años aparecieron tímidamente algunas reediciones de sus cuentos, realizadas con todo mimo y cuidado por el editor José Juan de Olañeta.
Hoy se le rinde homenaje oficial, con esta exposición de sus obras más destacadas, que está incluida dentro del VII Salón Nacional del Libro Infantil y Juvenil. La exposición ha rescatado muchas obras procedentes de diversas colecciones particulares, entre las que se encuentran las de los propios hijos y nietos del editor, pero en cambio es escasa y pobre en cuanto a información y divulgación de la figura del editor, sobre el que no se ofrece un catálogo que informe sobre las obras expuestas y proporcione datos de su biografía.
Vivió Calleja todas las vicisitudes que forjaron la generación del 98. Él prefirió, dado su amor por la enseñanza, escribir cuentos para el recreo moral de niños de ambos sexos, y dedicó todos sus esfuerzos a elevar el nivel educativo y cultural de la joven población española de su época.
Su grandiosa obra consta de 300 tomos, con 3.000 láminas y cromos, 3.000 chascarrillos esco gidos, con 300 grabados, 300 charadas, 300 rompecabezas y pasatiempos y 300 retratos de los hombres más notables del mundo, con su biografía incluida.
Su hijo Rafael continuó su la bor, cuando Calleja murió en 1915, ampliando la temática de la editorial con libros políticos y autores como Pérez de Ayala Juan Ramón Jiménez y Ramón Gómez de la Serna.
Ha pasado un siglo y, la obra de Calleja sigue viva en la memoria colectiva de nuestro país, de tal manera que para los españoles de varias generaciones Calleja es más que un editor, es un mito, representado por un símbolo, por una frase que pertenece al conjunto de expresiones no aprendidas: "Tienes más cuento que Calleja".
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.