Elogios de 'Pravda' a la posición sobre Centroamérica del nuevo presidente
El diario soviético Pravda aplaudía, en su edición de ayer, la posición sobre Centroamérica tanto del presidente argentino, Raúl Alfonsín, como del presidente electo venezolano, Jaime Lusinchi, y reiteraba duras críticas a la de Estados Unidos.El órgano del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) subraya que el nuevo presidente argentino señaló "la necesidad de que Estados Unidos cese su injerencia en los asuntos internos de los países de América Central".
El rotativo destaca también otros pasajes del discurso de Alfonsín referentes a las directrices que, en política exterior, seguirá desde ahora el Gobierno de Buenos Aires y que ya habían sido comentadas favorablemente por portavoces soviéticos.
Entre ellas, Pravda menciona la política de no alineamiento y rumbo independiente en favor de una solución política en Centroamérica y, en el plano interno, la promesa de que "todos los esfuerzos del nuevo Gobierno apuntarán a solucionar los más graves problemas socioeconómicos del país".
El diario relaciona estrechamente la nueva posición argentina sobre Centroamérica con declaraciones sobre la situación en la zona hechas por el presidente electo de Venezuela, Jaime Lusinchi, cuyo reciente triunfo electoral ha sido bien recibido por Moscú.
El portavoz del Kremlin afirma que el "terrorismo de Estado" practicado por EE UU contra Nicaragua "sigue provocando la condena de numerosos Gobiernos de América Latina". Subrayaque Lusinchi, próximo presidente de un país del grupo de Contadora, que busca una solución política en Centroamérica, "exhortó a terminar con la injerencia militar en Nicaragua" y "subrayó que EE UU no debe actuar en el papel de policía de gran garrote".
Por otra parte, el vicepresidente del presidium del Soviet Supremo de la URSS, Antanas Barakauskas, dijo ayer en Buenos Aires que su país es partidario de que Argentina utilice la energía nuclear con fines pacíficos. Este último país cuenta ya con tecnología que, teóricamente, le permitiría construir armas nucleares, si bien el nuevo jefe de Estado ha reafirmado que esto nunca ocurrirá.
