Posible encuentro entre Berlinguer y Andropov, en el que el líder del PCI intentará relanzar el diálogo sobre desarme

El Partido Comunista Italiano (PCI) intentará una mediación entre las dos superpotencias sobre el tema de los misiles. Se trata de una importante iniciativa diplomática del partido comunista más importante de Occidente, y aunque la noticia no es aún oficial se sabe que quizá mañana mismo el secretario general de este partido, Enrico Berlinguer, tomará el avión para empezar una gira por varios países del Este. Por el momento visitará Rumania, después Yugoslavia y, por fin, la República Democrática Alemana (RDA). Del resultado de estos coloquios puede surgir -se afirma en los ambientes de la se de del PCI- un encuentro con el máximo dirigente soviético, Yuri Andropov, en Moscú.Al parecer, este encuentro en la capital soviética está siendo preparado por una delegación de economistas del PCI, encabezada por Gerardo Chiaromonte. Dicha comisión lleva ya varios días en Moscú, y aunque en un primer momento se afirmó que su misión era sólo la de tratar con la Unión Soviética los grandes temas de política económica mundial, el responsable de la política exterior del partido, Antonio Rubbi, ha declarado ahora que la finalidad de dicha delegación es también la de "favorecer la reanudación de las conversaciones de Ginebra". Y va a ser precisamente Rubbi la única persona que acompañará a Berlinguer en esta difícil misión de mediación.

Los tres países escogidos por el líder comunista -que son exactamente los mismos que piensa visitar próximamente el primer ministro y secretario general del Partido Socialista Italiano (PSI), Bettino Craxi, con el tema del desarme como fondo- tienen unas características especiales.

Rumanía, país atípico

Rumanía es uno de los países más atípicos del Pacto de Varsovia, y muy interesado en crear una zona desnuclearizada en los Balcanes, según ha planteado el primer ministro griego Andreas Papandreu. La RDA ha aceptado la instalación de nuevos misiles nucleares tácticos, aunque con recelos (en Bonn, los socialdemócratas se han revelado decididamente pacifistas). Yugoslavia, por su parte, es uno de los países no alineados más interesados en la creación del área no nuclearizada en los Balcanes.Berlinguer desea informar a dichos países y después a Andropov en persona sobre la propuesta que en nombre de su partido hizo hace sólo unos días ante el Parlamento, es decir, que Estados Unidos aplace la instalación técnica de los euromisiles en Europa y que la Unión Soviética, contemporáneamente, empiece a desmantelar algunos de los SS 20 apuntados contra Europa occidental.