Huelga en Bolivia contra las últimas medidas económicas

Bolivia amaneció ayer completamente paralizada como consecuencia del paro decretado por la Central Obrera Boliviana (COB) para protestar contra las medidas económicas dictadas el pasado viernes por el Gobierno de Hernán Siles Zuazo.

La COB, que afilia a unos 800.000 trabajadores; decretó que ayer se realizara un paro nacional "con marchas y manifestaciones" en contra de las medidas económicas decretadas el viernes por el Gobierno dentro de un "plan de estabilización con desarrollo".La proyectada política económica gubernamental -que esencialmente incluye una devaluación del 150% del peso en relación al dólar; aumento de precios de alimentos, carburantes, energía y transporte en una tasa del 75%, y mantenimiento de un salario mínimo equivalente a 60 dólares (unas 9.000 personas), fijado en octubre ha sido rechazada por trabajadores, campesinos, chóferes, empresarios y grupos políticos.

Las medidas fueron calificadas de "antipopulares, antidemocráticas, incompletas, incoherentes" por estos sectores que, pese a sus antagonismos, coinciden en señalar que "no permiten vislumbrar una solución a la crisis estructural de la economía boliviana".

El líder sindical Juan Lechín manifestó que se trata de "un bárbaro golpe a la economía trabajadora", mientras que los dirigentes campesinos optaron por bloquear los caminos en señal de protesta contra las medidas. El dirigente de la patronal, Fernando Illanes, advirtió que las actuales medidas podrían determinar por sí solas la bancarrota de todo el sector, incluyendo al financiero y bancario.

La marcha que se realizó en La Paz se desarrolló pacíficamente y los 7.500 trabajadores que participaron de la misma se dispersaron frente a la sede de la COB y la Federación Minera de Bolivia en el céntrico paseo de El Prado. Los efectivos policiales y grupos antidisturbios se retiraron a sus cuarteles al concluir la marcha.

El Gobierno de Silos Zuazo, entretanto, se encontraba reunido. No sólo tiene que hacer frente al rechazo de las medidas por los sectores laborales y empresariales, sino a la acción opositora en el Parlamento, que ya ha adelantado su rechazo a las medidas, dadas a conocer a través de la radio y la televisión en vez de hacerlo en una reunión del Congreso. Zuazo encara, además, la paralización del sector público y la de los transportes públicos, en demanda de mejoras económicas.