Trasiego de cadáveres entre Cuba y Granada, por impedir EE UU su identificación

ENVIADO ESPECIAL

Un macabro trasiego de cadáveres se inició ayer entre Granada y Cuba por la negativa de Washington a que pudieran entrar en la isla antillana los forenses cubanos encargados de identificar a sus compatriotas muertos en combate.

Durante las laboriosas negociaciones realizadas entre Washington y La Habana, con la Cruz Roja como intermediaria, se llegó a un acuerdo para realizar los trabajos de identificación en Barbados, pero el Gobierno de este país negó el permiso en última instancia.

Para las primeras horas de la mañana de ayer era esperado en el aeropuerto de Holguín, al oriente de Cuba, un avión que debía trasladar los restos exhumados el día anterior en Granada.

Entre ellos habrá, sin duda, cuerpos de ciudadanos que tendr án que ser devueltos a esa isla.

En La Habana se da por descontado que se celebrará un acto multitudinario en la plaza de la Revolución, presidido por Fidel Castro, una vez que sean identificados los cuerpos de todos los fallecidos.

Estos trabajos pueden demorarse aún varios días por las extraordinarias dificultades que plantea el hecho de que casi todos los cadáveres hayan estado enterrados sin ataúd durante más de dos semanas.

Después del tono moderado empleado por las autoridades cubanas ante la crisis de Granada parece probable que se regrese al estilo duro una vez que se encuentren ya en el país todos los supervivientes y los restos mortales.

En opinión de varios funcionarios, ésta habría sido la razón de la cautela mostrada hasta ahora. En el futuro, las palabras serán más afiladas.

El diario oficial Granma ha iniciado de hecho este despegue verbal en sus últimos ejemplares, a medida que publicaba testimonios de los colaboradores que vivieron la invasión granadina. No se ven, por lo demás, signos externos de movilización militar que hagan pensar en un eventual ataque directo de Estados Unidos a Cuba, que en un momento dado podría ser un motivo para la prudencia.