Causas y asistencia, dos puntos clave
La atención y el seguimiento del envenenamiento masivo conocido como síndrome tóxico, es competencia, en todo lo que no es la actuación judicial, del Plan Nacional del Síndrome Tóxico (PNST), dirección general dependiente del Ministerio de Presidencia del Gobierno. El PNST coordina las actuaciones dirigidas a la asistencia sanitaria y social de los afectados, así como las de investigación básica y clínica sobre las causas, etiología y desarrollo de la enfermedad, considerada como una intoxicación, y sobre las que existen en la actualidad varias líneas de investigación.La política del Gobierno socialista no ha satisfecho las expectativas despertadas al respecto en los afectados, cuando el PSOE era la oposición política. En la actualidad, la dirección del PNST estudia una renovación de las unidades básicas de seguimiento, en las que la relación de los afectados con los médicos ha sufrido un fuerte deterioro, según una reciente declaración pública de los responsables clínicos en una mesa-coloquio.
Asimismo se añadió que el PNST no asume la rotundidad con que el Grupo de Trabajo de la OMS, celebrado en Madrid en el mes de marzo pasado, afirma que el consumo de aceite de colza desnaturalizado causa el síndrome.
Al debate público de este envenenamiento se han dedicado, entre otros actos parlamentarios, dos Plenos del Congreso durante el Gobierno de UCD. Los enfermos han producido numerosos movimientos reivindicativos de una clarificación del origen de la intoxicación y de una asistencia socio-sanitaria que responda a la realidad de sus patologías y carencias.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.