_
_
_
_
_

Agricultura critica el documento comunitario sobre el sector

La crítica al sistema de etapas para la adhesión española ha sido el principal punto expuesto por varias delegaciones españolas que han iniciado una serie de visitas a los países miembros de la Comunidad Económica Europea. Estas delegaciones, compuestas por altos cargos del Ministerio de Agricultura y por funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores, han expuesto la postura española acerca del documento sobre la negociación agraria que la Comisión Europea envió al Consejo de Ministros a finales del pasado mes de julio.Los funcionarios franceses relacionados con el proceso de adhesión española han recibido, por otra parte, la orden de empezar a trabajar en el balance de ventajas y de inconvenientes que ésta plantea y no sólo en el de los problemas como sucedía hasta ahora, lo que supone un cambio de actitud en la postura de las autoridades francesas. Sin embargo, las declaraciones que realizan los resonsables a nivel político continúan planteando los mismos problemas que antes, según fuentes del comité hispano-francés de cooperación agrícola.

La crítica principal que han formulado las delegaciones se refiere al establecimiento del sistema de etapas que conduciría a un triple desequilibrio en las negociaciones de adhesión. El primer desequilibrio se produciría entre los capítulos industrial y agrícola, ya que la Comisión presenta propuestas muy duras para el último, mientras que exige una rápida apertura en el mercado industrial español. El segundo desequilibrio se produciría dentro del propio capítulo agrícola ya que el sistema de etapas se establece precisamente para el sector de frutas y hortalizas, uno de los más dinámicos dé la producción española. El tercero corresponde al sistema de etapas, ya que se exige a España condiciones de transición duras, con un balance sensiblemente más negativo que el resultante para la Comunidad.

Las delegaciones españolas han indicado en sus contactos que nuestro país podría alcanzar antes de la adhesión un desarrollo suficiente de sus organizaciones de productores y un nivel similar al comunitario en materia de normalización y en la red de recogida de precios. También han criticado el citado documento ya que no se trata con la debida importancia los subsectores del aceite de oliva y el vino.

Por lo que respecta al subsector de cereales, especialmente los destinados a alimentación animal, las delegaciones españolas han señalado que lo expuesto en el documento, que puede ser modificado por el Consejo de Ministros, supone una particular preocupación para España, por la repercusión negativa y generalizada que puede tener sobre la producción ganadera, debido a sus importantes costes financieros.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_