Las manipulaciones del pacifismo

EE UU, la OTAN y la URSS manipulan demagógicamente en su provecho a los movimientos pacifistas-ecologistas, que. han logrado convocar a millones de personas de diversas ideas y creencias en manifestaciones por la paz y el desarme, contra los bloques militares y contra los euromisiles. El Vaticano que tanto habla en favor de la paz y de la vida mantiene sobre los euromisiles un silencio hipócrita. Los euromisiles son una amenaza de exterminio para millones de europeos; lejos de ser armas defensivas o disuasor¡ as son destructivas y desestabiliz adoras, convirtiendo a Europa en trágico escenario de una posible guerra nuclear limitada. Se miente descaradamente para justificar la instalación de los euromísiles aduciendo una pretendida superioridad soviética, sin tenerse en cuenta los misiles franceses y británicos.A la monstruosa idea de que es posible una guerra nuclear limitada hay que sumar el hecho de que la vergonzante carrera armamentística (mientras millones de seres humanos mueren de hambre y miseria) contempla hoy una nueva posibilidad logística: el que dispara primero tiene, tal vez, ventaja. Todo esto rompe el equilibrio del terror entre las dos superpotencias imperialistas. El peligro no viene sólo de la URSS (Hungría, Checoslovaquia, Afganistán, Polonia), sino que EE UU es también el malo de la película (Vietnam, República Dominicana, Chile, Oriente Próximo; las agresiones a Nicaragua y la reciente invasión de Granada, etcétera). De hecho, fue EE UU el primero en utilizar criminalmente armas atómicas contra poblaciones indefensas (Hiroshima y Nagasaki). EE UU y la URSS utilizan los mismos pretextos y argumentos para justificar sus acciones criminales imperialistas.

El ingreso militar de España en la OTAN agravaría aún más la situación mundial y supondría un tremendo peligro para nuestro país, como lo son la presencia de las bases americanas, que deben ser desmanteladas. Que el Gobierno se deje ya de ambigüedades y convoque el referendo. Es preciso un desarme nuclear unilateral en Europa. ¿Será posible la paz?/