Las tropas invasoras de EE UU se preparan para atacar a los grupos de combatientes que resisten en- las montañas

Las tropas estadounidenses que invadieron el pasado martes Granada se preparaban ayer para atacar a pequeños grupos de cubanos y restos del Ejército popular granadino que aún resisten en las selváticas colinas del centro y sur de la isla caribeña, según informó ayer Reuter desde Bridgetown (Barbados). Un total de 15.000 norteamericanos -5.000 en tierra (hasta ahora se dijo que eran 3.000) y 10.000 a bordo de los buques de guerra cercanos a la isla- han participado en la operación.

La presencia estadounidense en Granada, que se preveía breve, puede prolongarse durante semanas, según la Casa Blanca, o tal vez más, según fuentes militares estadounidenses, que no esperaban la resistencia de tipo guerrillero encontrada en la isla caribeña, según informó The New York Times desde Washington. Mientras el Ejército norteamericano dosifica la entrada de periodistas en Granada, Cuba y EE UU se han enzarzado en una guerra de cifras. Las bajas cubanas suman 36 muertos y 56 heridos y las pérdidas norteamericanas, 11 muertos, 67 heridos y 7 desaparecidos, según declaró el almirante Joseph Metcalf, comandante de la Fuerza de Intervención, en Bridgetown. El total de cubanos capturados se elevaba a 650 el viernes, afirmaba la misma fuente. Según el almirante Metcalf, el total de cubanos en la isla en el momento de la invasión era de 1.100, de los cuales 450 se encuentran todavía en libertad y hostigan a los norteamericanos.

La zona bajo control estadounidense -menos de un 10%, de la isla, en cuanto a extensión- incluye el aeropuerto y la región al rededor de la capital, Saint George. En su avance, los norteamericanos han destruido varios edificios en Saint George y han causado desperfectos a hoteles en la costa, informa Reuter. Un funcionario norteamericano admitió que un fragmento de bomba podría haber alcanzado accidentalmente la embajada soviética.

En un comunicado emitido el sábado, Cuba desmintió las informaciones de Washington sobre la actividad cubana en la isla y calificó de "mentiras cínicas y vergonzosas" las declaraciones del presidente Ronald Reagan en el sentido de que los cubanos construían una base militar en Granada. El comunicado considera "absurda" la información según la cual existían aún 500 combatientes cubanos en las montañas y precisaba que, "si todavia hay cubanos en las montañas", son muy pocos, ya que habían recibido orden de combatir en sus campamentos o en el aeropuerto.

El texto niega la existencia de arsenales cubanos de armas en Granada, y afirma que el arsenal capturado, formdo por varios miles de fusiles, era del Ejército de Granada y "por desgracia" no pudo llegar a las manos del pueblo. "El personal cubano", agrega, no tenía nada que ver con estas armas". Según los datos oficiales cubanos, 784 ciudadanos de este país, entre ellos 44 mujeres, estaban en Granada al producirse la invasión, y no más de 1.000, como señalaba el Pentágono. De la cifra total, 43 eran militares y de ellos 22 oficiales del Ministerio de las Fuerzas Armadas, y otros nueve funcionarios del Ministerio del Interior. Además, había 636 personas dependientes del Miniterio de la Construcción y otros contingentes menores. El número de cubanos muertos o desaparecidos en Granada se elevaba, según estas fuentes, a 60 personas.

Cuba exigió ayer a EE UU la "rápida" repatriación de los cubanos prisioneros, heridos o muertos en Granada, y acusó a la Administración estadounidense de retardar deliberadamente la operación. En una nota oficial, el Gobierno de La Habana dió cuenta de la gestión mediadora del jefe del Gobierno español, Felipe González, y el presidente de Colombia, Belisario Betancur. La máxima autoridad estadounidense en Granada y el embajador cubano se entrevistaron el viernes, según informo el sábado el embajador de Cuba en Barbados. Pese a ello, señala la nota oficial de La Habana, Cuba no había recibido ayer una respuesta concreta a su gestión.