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Paradoja

Esta Granada que tanto suena no es la tierra soñada que cantaba en los años cincuenta el desaparecido Nat King Cole, aunque sí esté quitando quizá el sueño en estos momentos a muchos de sus compatriotas. La ocupación de la pequeñísima isla caribeña que descubrió Colón preocupa a los amplios sectores de opinión estadounidenses sensibilizados desde la aventura de Vietnam contra las intervenciones militares de su país. Tampoco parece haber caído muy bien en el Reino Unido y en Francia; aunque el cartesianismo se imponga en las declaraciones oficiales, existe una natural reserva.Esto por lo que atañe a los aliados occidentales, pues, como era de prever, el estrépito es mucho mayor en los países del Este, encabezados por la URSS. Y en la Nicaragua sandinista, claro está. Curiosamente, Fidel Castro no se ha unido al carro de los truenos y solicita, tras haberla ofrecido directamente a Washington, una salida negociada. Y ello pese a ser los cubanos, según se dice, los más encarnizados combatientes en Granada.

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La Unión Soviética ha pedido la condena de EE UU en el Consejo de Seguridad de la ONU. Que soliciten esta medida (prácticamente imposible, ya que Norteamérica tiene derecho de veto, como la propia URSS) quienes cuentan en su haber episodios como Hungría, Checoslovaquia y Afganistán no deja de resultar, ¡ay!, pura paradoja.

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27 de octubre.

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