Se adivina una nueva ofensiva diplomática de la URSS hacia Europa

El Kremlin intenta relanzar una nueva ofensiva diplomática dirigida a los países de Europa occidental, para tratar de explicarles sus puntos de vista sobre el desarme, cuando están a punto de iniciarse ya los preparativos para la instalación de los euromisiles.Así se interpreta en Moscú la entrevista que celebrarán el próximo sábado en Viena los jefes de las diplomacias de la URSS y de la República Federal de Alemania, Andrei Gromiko y Hans Dietrich Genscher, respectivamente, así como otros encuentros que el veterano diplomático soviético tiene previstos con sus colegas danés y belga. En círculos diplomáticos de Moscú se advertía, no obstante, que es muy poco probable que de estos encuentros salgan nuevas ofertas de desarme. De haber alguna novedad en este sentido -se piensa en círculos occidentales de Moscú-, se daría a conocer a finales de este mes, durante la visita que el líder soviético, Yuri Andropov, realizará a Bulgarlia. Éste será el primer viaje de Estado que Andropov realice desde que accedió al poder, hace 11 meses. Por mismas fechas tendrá lugar también una reunión de los ministros de Asuntos Exteriores del Pacto de Varsovia, en la que el tema estelar será, muy probablémente, el desarme en Europa.

Casi mes y medio después del incidente del jumbo surcoreano (en el que 269 personas perdieron la vida), el Kremlin comienza a poder hacer oír de nuevo sus puntos de vista sobre desarme, en lugar de tener que utilizar la mayor parte de su potencial diplomático en defenderse de las críticas occidentales por su conducta durante la crisis del avión surcoreano.

El objetivo principal de la diplomacia del Kremlin es, de nuevo, Alemania Occidental, país que, además de su ración de misiles de crucero, recibirá a la totalidd de los más temibles Pershing 2. Así, la Prensa soviética ha venido dedicando últimamente una serie de comentarios al respecto, dirigidos al Gobierno de Bonn, utilizando esta vez un lenguaje mucho más moderado que el que vino siendo norma durante los pasados meses.

Ayer, el último de estos comentarios, publicado en el diario Pravda, advertía a los alemanes occidentales que la instalación de los euromisiles causará un "gran perjuicio" a su país, poniendo fin al proceso de confianza entre Este y Oeste iniciado por Bonn al comienzo de la década pasada.