La entrega de los galardones se convirtió en un acto de reivindicación de la paz en Centroamérica

El Príncipe de Asturias expresó ayer en Oviedo, durante la entrega de los premios que llevan su nombre, el deseo de volver "una y otra vez" a América. El acto, en el que el príncipe don Felipe, estuvo acompañado por sus padres, los Reyes de España -que te contemplaban con amoroso orgullo-, se convirtió en un acto de solidaridad con América y en una jornada en la que el objetivo de la paz en Centroamérica fueron puntos principales de este acontecimiento cultural. El presidente de Colombia, Belisario Betarcur, uno de los galardonados, miembro del grupo Contadora que busca en América la paz de la mencionada región, reiteró este deseo en su discurso.

Académicos, escritores, políticos, personajes de la vida social y económica de España y de América, incluido Estados Unidos, asistieron ayer en Oviedo a la entrega de los premios Príncipe de Asturias, presidida por el príncipe heredero de la Corona española y que en su tercera edición se entregaron en el teatro Campoamor de la capital asturiana.Estuvieron presentes en la entrega los padres del príncipe, los Reyes de España; el presidente de la Fundación Principado de Asturias, Pedro Masaveu; el presidente del Tribunal Constitucional, Manuel García Pelayo; el presidente del Consejo de Asturias, Pedro de Silva; el ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Moral, y de Cultura, Javier Solana; el presidente del Consejo de Estado, Antonio Hernández Gil, que era miembro de uno de los jurados; el alcalde de Oviedo, Antonio Masip; el delegado del Gobierno en Asturias, Obdulio Fernández; el presidente del Instituto de Cooperación Iberoamericana, Luis Yañez, y una lista innumerable de personalidades del mundo de la política y de la cultura.

En su discurso, el Príncipe de Asturias señaló que su reciente viaje a América para asistir a la conmemoración del 400º aniversario de la fundación de Cartagena de Indias, en Colombia, había sido para él algo inolvidable. "A América, hermosa y plural, prolongación de nuestra patria más allá de los mares, desearía volver una y otra vez".

"Por este motivo", dijo el Príncipe, "agradezco en este acto público la hospitalidad y el cariño del que fui objeto entonces por el presidente de la República de Colombia. Señor presidente, muchas gracias. Os las doy desde aquí, desde mi casa universal de Asturias, de donde salieron tantos hijos para fundirse en el afecto y en el trabajo con sus hermanos de los pueblos de la América española".

Señaló el Príncipe de Asturias que es ésta "la tercera ocasión que se me presenta de dirigirme a ustedes en el solemne acto de entrega de los premios que lleva mi nombre, y como los anteriores, me siento muy emocionado y lleno de responsabilidad. Un examen, pues, que estoy pasando ahora como todos los años, pero con mucha más satisfacción y alegría que otra clase de pruebas académicas".

El secreto de la convivencia

Dijo más adelante que en la cultura y en la educación está el secreto de la convivencia, del progreso y de la paz. "Por eso, creo que los objetivos de esta fundación contribuyen a ampliar nuestra gran comunidad hispanoamericana. A todas vuestras iniciativas y a vuestros propósitos en este sentido, me siento unido con el mayor entusiasmo".

Los premios fueron recogidos en un ambiente de gran emoción, que se acentuó cuando le fue entregado el que le correspondía al artista Eusebio Sempere, que desde su silla de ruedas recibió el galardón, dos millones de pesetas y una escultura de Joan Miró, de manos del Príncipe de Asturias. Los restantes galardonados fueron el periódico EL PAÍS, cuyo galardón fue recibido por el presidente del consejo de administración de la empresa que edita el periódico, José Ortega; el novelista mexicano Juan Rulfo, de Literatura; el etnólogo Julio Caro Baroja, de Ciencias Sociales; el científico Luis Antonio Santaló, de Investigación, y Belisario Betancur, presidente de Colombia, de cooperación iberoamericana. Cuando Betancur recibió el premio de manos del Príncipe una gran ovación del público puesto en pie premió a su vez la gestión pacificadora y de cooperación iberoamericana en la que se ha destacado el primer mandatario de Colombia.

El que fuera presidente de la Generalitat de Cataluña, Josep Tarradellas, que actuó como jurado en el apartado de Ciencias Sociales, habló en nombre de los que con él decidieron los galardones. Tras, saludar con la ceremonia habitual al Rey y recibir de éste un cariñoso gesto de cariño, el viejo político catalán pronunció un discurso en el que dijo que "pocas veces en la historia de nuestro país nos hemos hallado ante una situación política clara y reflexiva como la de ahora, y, por otra parte, menos desgastada por la crítica, aunque pueda parecer excesiva esta reflexión. La demostración de que nuestro pensamiento y nuestra fe", dijo Tarradellas, "merecen la estima de unos y el respeto de otros es que los que habitualmente refunfuñan, en la actualidad lo hacen moderadamente. Es evidente que este hecho debe incitarnos a continuar nuestra misión sin vacilaciones".

En nombre de la fundación, Graciano García, director de la entidad, anuncié la decisión de impulsar la creación de una universidad iberoamericana dedicada a la formación de posgraduados, al más alto nivel humanístico y científico.

El jurado, que presidió el actual titular del Gobierno autónomo asturiano, concedió el galardón al diario EL PAÍS dirigido por Juan Luis Cebrián desde su aparición el 4 de mayo de 1976 y explicó la actuación del periódico "como el resultado de un esfuerzo colectivo, apoyado por un nutrido y variado grupo de accionistas que, en los inicios de la transición política hacia la democracia, deseaba ofrecer a la opinión pública un medio informativo nuevo e independiente".

En el acto estaban el presidente del consejo de administración, José Ortega, que recogió el premio; el consejero delegado, Jesús Polanco; el director, Juan Luis Cebrián; el director adjunto, Augusto Delkader; los subdirectores Jesús de la Serna, Julio Alonso y Miguel Ángel Bastenier; el director de Radio EL PAÍS, José Manuel Costa, y otros miembros de la redacción y de la gerencia.