Las inversiones reales en las empresas del INI descenderán en 1984, con el fin de capitalizar al grupo

El Instituto Nacional de Industria (INI) iniciará en breve un plan de austeridad. Como primer paso, las inversiones de su grupo de empresas para 1984 -en total, 481.450 millones de pesetas- quedarán prácticamente congeladas respecto al presente año -481.%9-, según el Programa de Actuación, Inversiones y Financiación (PAIF) del holding, aprobado hace algunas semanas y luego ajustado el pasado lunes por el equipo económico del Gobierno. Sin embargo, una vez descontadas las crecientes obligaciones financieras, la dotación para inversiones reales o de inmovilizado material (plantas, máquinas, terrenos, etcétera), bajará desde 176.427 a 151.439 millones de pesetas. Otras notas de interés son que se acentuará el abandono de accionistas privados, mientras crecerá la inversión financiera fuera del grupo.

Los ajustes efectuados por el equipo económico del Gobierno sobre las cifras iniciales, que habían sido aprobadas hace algunas semanas al elaborar los Presupuestos del Estado, consisten en recortar en unos 7.000 millones las dotaciones a los contratos-programa con media docena de empresas, así como en detraer otro tanto de las subvenciones a Iberia, mediante la próxima supresión de las bonificaciones a familias, vuelos entre islas y viajes a Guinea.Con todo, las subvenciones del Estado a fondo perdido ascenderán a 80.560 millones de aportación al fondo patrimonial del INI, más otros 90.273 millones de pesetas en créditos que concertará el Instituto a largo plazo para compensar las pérdidas del presente año (el 85% procederán de las dos empresas siderúrgicas, las dos de construcción naval, Seat y Babcock Wilcox, lista en la que ya desaparecerá Enasa). Habrá también 36.151 millones para contratos-programa,y diversas subvenciones, que excepto en el caso de Hunosa (21.100 millones) se otorgan también a empresas privadas del mismo sector.

La parte mayor del programa inversor inicial -un 43,7%, es decir, 204.074 millones de pesetas- deberá ser destinada a sufragar el elevado nivel de endeudamiento de las empresas. Por cada 100 pesetas invertidas, casi 82 lo han sido este año con recursos ajenos, cuando se considera necesaria para la viabilidad un máximo de 60. Así, la devolución de empréstitos, bonos y préstamos se ha llevado durante el presente año un 34,3% de las inversiones, porcentaje desde el que se deberá pasar en sólo un ejercicio al 43,7%, por los pocos recursos propios utilizados hasta ahora. Aparte, otro 10%, largo irá para gastos amortizables.

Para quebrar esta tendencia -ya más de la mitad de las inversiones totales es sepultada cada año en devoluciones de dinero y gastos amortizables-, la utilización de recursos ajenos bajará en concreto desde un 81,4% del total de las inversiones al 57,7%, equivalente a 269.496 millones de pesetas.

Aliviar cargas financieras

Tan fuerte recorte deberá aliviar las cargas financieras de todos los sectores empresariales del holding estatal, excepto bienes de equipo, que elevará sus fondos ajenos en un 38,8%. Por el contrario, en alimentación bajarán un 76,1%, en fertilizantes un 69,4%, en automoción un 76,1% y en defensa un 60,5%.Otra actuación orientada a desviar fondos hacia inversiones reales será la de reducir desde 44.238 a 24.880 millones (en principio eran 12.894) las variaciones de capital circulante.

La contracción en las inversiones de activo inmovilizado afectará en especial a los sectores de electrónica e informática, fertilizantes y energía eléctrica, con descensos respectivos del 76,5%, 50,5% y 54,4%. Por el contrario, habrá aumentos en sectores como el siderúrgico (159%, hasta 25.493 millones) y automoción (de 20.465 a 28.2145 millones).

El esfuerzo de capitalización, sin precedentes inmediatos, reducirá un 31,3% la utilización de, recursos ajenos respecto a 1983 y será soportada por una mayor generación de recursos propios de las empresas, así como por los fuertes incrementos en las aportaciones del Estado y del INI. El Instituto entregará a sus empresas 170.560 millones de pesetas, casi el doble que durante el presente año. A esta cifra habrá que añadir los 7.511 millones de previsión para aumentos de financiamiento que señala el artículo 12 del decreto-ley 20/ 1970, 2.264 millones para inversiones a decidir por el Gobierno, y los ya citados 90.273 millones en créditos del Estado.