Solchaga expone en Bilbao las líneas generales de la reconversión

El ministro de Industria, Carlos Solchaga, aprovechó su presencia en Bilbao, en cuya feria de muestras inauguró cuatro certámenes especializados -construcción naval, siderometalurgia, fundición, forja y laminación y subcontratación- para desarrollar las líneas maestras de la política de reconversión en la siderúrgia, construcción naval y electrodomésticos de línea blanca, sectores con gran incidencia en el País Vasco. Solchaga justificó el carácter sectorial -y no territorial- de los planes de reconversión y atribuyó a las comunidades autónomas el protagonismo esencial en los planes de creación de puestos de trabajo alternativos.Previamente a la intervención del ministro, el titular de Industria del Gobierno vasco, Juan Carlos Isasti, llamó la atención sobre la "oportunidad, en el buen sentido de la palabra, que las recientes inundaciones brindan a la industria vasca para abordar con audacia su reconversión". Los daños directos en la industria pueden evaluarse, según Isasti, en 80.000 millones de pesetas, por lo que las ayudas arbitradas son suficientes para financiar con perspectiva de futuro esa reconversión.

Carlos Solchaga, por su parte, recordó los datos esenciales de la crisis que afecta a los sectores en reconversión, así como el retraso con que en España se ha abordado. A propósito de la futura ley de reindustrialización (desarrollo normativo del Libro blanco), el ministro advirtió que sectores como el de ferroaleaciones quedarán ordenados probablemente antes de la aprobación de la citada ley.

Tras recordar las medidas adoptadas en el real decreto de julio pasado sobre reestructación de la siderurgia integral, advirtió Solchaga que "ni la indisciplina laboral ni cualquier tipo de presión van a modificar la voluntad del Gobierno de mantener el plan, tanto en relación a las inversiones como en los relativo a los ajustes de plantilla". Para coordinar los planes de reconversión de los distintos subsectores siderúrgicos (integral, aceros especiales, aceros comunes) se creará un centro especial del acero, con funciones similares a las de la CECA en la Comunidad Europea.

Respecto a la construcción naval (50% de infrautilización, 15.000 empleos excedentes, pérdidas de 25.000 millones de pesetas anuales en Astano y Aesa), el plan se propone modificar el sistema de primas, incentivar la eficiencia en la gestión y evitar la discriminación que para el sector privado supone la asunción de pérdidas en los astilleros públicos.

En el sector de electrodomésticos de línea blanca se impulsará una política de concentración en tomo a tres o cuatro unidades de gestión, "dos de ellas lideradas probablemente por multinacionales y una por las empresas vascas Ulgor y Fabrelec".

La comarca del Gran Bilbao será, según Solchaga, una de las declaradas zona de urgente reindustrialización, en cuanto se inicie la reconversión de las industrias siderúrgicas y de construcción naval de las márgeres del Nervión.