La sesión de apertura de la Asamblea General de la ONU refleja la degradación política mundial

La 38ª Asamblea General de las Naciones Unidas inició ayer sus trabajos en su sede de Nueva York como un claro reflejo de la actual tensión por la que atraviesa el mundo. El enfrentamiento entre las dos superpotencias, acentuado a raíz del derribo del avión surcoreano que violó el espacio aéreo soviético, quedó patente desde el primer día en una asamblea en la que participan los 158 Estados miembros de la ONU.

El presidente norteamericano, Ronald Reagan, hablará en este foro mundial el próximo día 26, en términos que se presumen duros. La Unión Soviética lo hará a nivel de alto funcionario, ante la negativa de EE UU a autorizar el aterrizaje del avión en el que debía viajar a Nueva York Andrei Gromiko, ministro soviético de Relaciones Exteriores.La delegación española, dirigida por Fernando Morán, ministro de Asuntos Exteriores, expondrá sus puntos de vista ante la Asamblea General de la ONU el próximo día 29. También se anuncian una serie de entrevistas bilaterales con temas como Gibraltar, Centroamérica y el proyecto de construcción del gasoducto transahariano.

En materia de relaciones entre España y Estados Unidos, Morán se reunirá con George Shultz, secretario de Estado norteamericano, el próximo 4 de octubre, en Washington, aprovechando un encuentro del comité mixto que gestiona la aplicación del nuevo convenio bilateral de defensa y cooperación entre Madrid y Washington.

30 jefes de Estado

Más de 30 jefes de Estado o de Gobierno tienen prevista su asistencia a la Asamblea General, junto con otros tantos ministros de Asuntos Exteriores. En total, un foro para contactos al más alto nivel, considerados como imprescindibles por el secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, "en un mundo lleno de divisiones, enemistades y hostilidades".Este punto de vista ha sido corroborado por el viceprimer ministro de Panamá, Jorge Illueca, elegido presidente de la actual sesión, al comparar el incidente del avión surcoreano derribado por cazas soviéticos al asesinato en Sarajevo del archiduque Francisco Fernando de Austria, incidente que desató la primera guerra mundial.

En la agenda de la Asamblea hay inscritos 142 temas, la mayoría de trámite normal y un tanto protocolario. Pero los grandes asuntos del momento (guerra en Líbano, Oriente Próximo, guerra entre Irak e Irán, Namibia, Centroamérica, Camboya) son problemas que se arrastran sesión tras sesión, sin soluciones definitivas que impongan los principios de paz por los que se fundó la Organización de Naciones Unidas después de la segunda guerra mundial.