El Ministerio de Sanidad y Consumo retirará del mercado 111 especialidades farmacéuticas antes del 1 de octubre
El ministro de Sanidad y Consumo, Ernest Lluch, expuso ayer en conferencia de prensa la política farmacéutica del ministerio y, las conclusiones de la primera fase del programa selectivo de medicamentos españoles (Prosereme), que contempla la retirada de 111 especialidades farmacéuticas. También anunció que los Presupuestos del Estado de 1984 van a dedicar mayores recursos para la lucha contra la drogadicción, ya que, según estadísticas que posee el Gobierno, el 75% de los robos que se producen en nuestro país se deben a esta causa.
La decisión más importante adoptada en la primera fase del Prosereme es la retirada del mercado de 111 especialidades médicas y la adecuación de otras 25. Los principios activos afectados por la medida son, como ya informó EL PAÍS el pasado 28 de julio: anfetaminas con indicación de anorexígenos (anulación de las especialidades), arsenicales inorgánicos, dihidroestreptomicina y estricnina (anulación con adecuación excepcional de algunas especialidades) y clioquinol (anulación de las especialidades). Para que pueda darse la adecuación de una especialidad farmacéutica, supresión del principio activo controvertido, la empresa afectada deberá informar a todos los médicos y farmacéuticos en activo de la adecuación e insertar con la marca la leyenda nueva fórmula. Cincuenta y cuatro marcas básicas han sido anuladas y 10 adecuadas. El número de empresas afectadas por la anulación de especialidades farmacéuticas es de 46, y la fecha límite de retirada de estos medicamentos es la del 1 de octubre de 1983.Colaboración de la industria
Ernest Lluch destacó la colaboración ofrecida por la industria farmacéutica en un programa de alcance "estrictamente sanitario", y señaló que el Ministerio de Sanidad ha informado a las consejerías de Sanidad de las comunidades autónomas y a los colegios y asociaciones, profesionales de la fundamentación científica y criterios de actuación de la primera fase del programa.
El Prosereme es "un programa y no una actuación esporádica", indicó el ministro. El programa se prolongará a lo largo de 10 o 15 años, y en él se irán incorporando los datos y conocimientos, científicos nuevos que se vayan originando. Lluch dijo que el programa era selectivo y con fundamentación estrictamente científica, y que trataba de velar por la seguridad de los medicamentos españoles.
También afirmó el ministro de Sanidad que el Proserem trata de analizar la eficacia de los medicamentos españoles, y reconoció las dificultades metodológicas y de ejecución de esta labor "crítica", por lo que no se incorpora en la primera fase, sino en la ley básica de Sanidad y en la ley de Medicamentos.
Para elaborar el programa se contó con los informes técnicos del Centro Nacional de Farmacobiología, la opinión de profesores universitarios de farmacología clínica y el estudio de la farmacología comparada. En el curso de la elaboración del Prosereme se valoró el impacto económico que va a originar el programa en las empresas afectadas. Para intentar salvaguardar, los puestos de trabajo se están instrumentando medidas de apoyo con la colaboración de la Dirección General de Industrias Químicas, Textiles y Farmacéuticas, del Ministerio de Industria.
Productos no farmacéuticos
El ministro aseguró que el programa no estaba pensado para los medicamentos que originan "problemas agudos", para los que se ya se adoptan medidas de emergencia. En la tramitación del programa intervino la Junta Asesora de Especialidades Farmacéuticas, que cuenta con representantes de la Administración, la industria farmacéutica, los distribuidores, la Real Academia de Farmacia y la facultad de Farmacia de Madrid. También han sido consultadas las empresas afectadas, en observación del trámite de audiencia preceptivo.
Lluch se mostró partidario de de continuar con la posturar del Instituto Nacional de, la Salud (INSALUD), de valorar más la farmacia dentro de los hospitales, y explicó que es. necesario potenciar el sector de los productos médicos no farmacéuticos, que en un país como los Estados Unidos representan la segunda industria en expansión, después de la armamentista. También anunció que en las próximas semanas se harán públicos los decretos sobre especialidades médicas y Unidades Básicas de Salud.
Durante la conferencia de prensa, el ministro de Sanidad y Consumo presentó el libro La salud en peligro en el año 2000, publicado por la Oficina para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y editado por el Ministerio de Sanidad. Según Lluch, el libro "representa de forma paradigmática la línea editorial que quiere impulsar el ministerio".
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