La gira de Weinberger por Centroamérica reactivará la alianza militar del Condeca

, El titular del Pentágono, Caspar Weinberger, inicia esta semana una gira por América Central con el propósito de reactivar el Consejo de Defensa Centroamericano (Condeca), una alianza militar que en su día dirigió el fallecido dictador nicaragüense Anastasio Somoza y que se erige hoy como un mecanismo suplementario de. presión sobre la Nicaragua sandinista.El subsecretario de Estado, Langhorne Motley, que de paso por Guatemala anunció la reanudación de la ayuda militar a ese país, formará parte de la comitiva que visitará Honduras, Panamá y El Salvador. Motley suspendió inesperadamente y sin dar explicaciones la visita oficial que tenía previsto iniciar ayer a Nicaragua.

Ante esta militarización de la diplomacia, pasan a segundo término las gestiones negociadoras que realiza el embajador especial Richard Stone, quien ha hablado en Panamá sobre el "apoyo moral" que EE UU presta a, los esfuerzos de paz del grupo de Contadora. Nada tiene de extraño que Washington combine la amenaza de la fuerza con las negociaciones, pero a lo largo de los últimos meses se agudiza la opinión de que predomina peligrosamente la tentación bélica.

Es bastante significativo que incluso para hablar de paz se haya elegido a un duro como Stone, aunque su buena disposición para el diálogo haya sorprendido luego a casi todos, No parece, además, que el animoso embajador goce de especial audiencia en Washington frente a halcones tan caracterizados como la embajadora ante la ONU, Jeanne Kirkpatrick, el consejero William Clark o el propio Weinberger.

Nadie sabe a ciencia cierta qué significa ese apoyo moral a Contadora, cuando las decisiones militares de cada día contradicen abiertamente el espíritu de este grupo.

A la declaración de Cancún de los cuatro presidentes, en la que se habla de control de armamentos, reducción de asesores extranjeros, fin de la intervención externa y renuncia al uso de la fuerza, el presidente Ronald Reagan contestó con el envío de una flota que rodea a Nicaragua por sus, dos mares. Siempre, eso sí, manifestando el apoyo de EE UU a Contadora.

Alianza contra Managua

Ahora que el grupo ha conseguido por fin que los cinco países centroamericanos empiecen a negociar y cuando se vislumbra incluso la posibilidad de que pueda surgir algún acuerdo específico de la conferencia de cancilleres que debe iniciarse en Panamá el próximo jueves, la Administración norteamericana pretende resucitar el Condeca, que en las circunstancias actuales no es sino una alianza militar de Guatemala, El Salvador y Honduras para una eventual guerra contra Nicaragua.Un alto funcionario mexicano manifestaba días atrás a este corresponsal que los próximos dos meses, antes de que Reagan anuncie su propósito de presentarse a la reelección, pueden ser altamente peligrosos para la paz de Centroamérica, ya que los duros podrían sentirse tentados a promover una rápida solución militar del problema nicaragüense.

Frente a este peligro la única esperanza es el grupo de Contadora. Muchos creen que sin sus gestiones la guerra habría barrido ya esta región. Pero el espíritu de este grupo se alimenta de una pretensión opuesta radicalmente a los propósitos de Washington. El grupo de Contadora nació bajo la filosofía de que América Latina podría patrocinar una solución autónoma al conflicto centroamericano, siempre que las grandes potencias acepten salir de la región. Esto es, justamente, lo que EU UU no está dispuesto a hacer.