Las declaraciones de Mario Fernández

No soy del PNV, no simpatizo personalmente con Mario Fernández y voté EE.El editorial en Hora 25 del domingo 28 de agosto del señor Ónega le envilece. Cuando todos, ¡todos!, en estas horas de desolación por las que atraviesa el País Vasco, tratamos de supeperar suspicacias en aras del entendimiento y la eficacia, arranca demagógicamente, de forma baja, contra unas omisiones de Mario Fernández. ¡Por algo que no dijo! Declaraciones hechas, por lo demás, en un contexto muy concreto: un pueblo guipuzcoano en que la intervención exterior no existió.

El acople entre las dos administraciones está teniendo alguna disonancia, es evidente. No en vano hay una situación de muchos años -contencioso histórico dicen quienes gustan de la expresión fuerte-.

Cada declaración de Felipe, de Barrionuevo o Garaikoetxea podía, en una lectura sutil, ser interpretada con bajeza -digo declaración, que no omisión-. Nadie lo ha hecho, lógicamente, sólo el señor ónega.

En la emisora de máxima audiencia y en la hora de ídem, esto hace mucho daño. No se le oculta que hablaba del viceconsejero del Gobierno vasco, que, por extensión, no pocos entenderían que de los vascos (del propio contexto de su intervención podría desprenderse).

Aquí, en Euskadi, nos sentimos agradecidos, muy agradecidos, por tanta ayuda desinteresada -como nos sentimos solidarios frente a la desgracia ajena-. Así lo han manifestado repetidamente quienes ostentan los cargos. /