Los países latinoamericanos polemizan sobre la negociación bilateral o concertada de su deuda externa

La renegociación de la deuda externa de los países latinoamericanos ¿tiene que ser bilateral o se ha de Negar a una concertación para ir con más fuerza frente al sindicato de bancos acreedores? Esta fue la polémica que se desarrolló ayer en el seminario sobre Iberoamérica, crisis financiera internacional y perspectivas de la economía mundial, que se desplazó del palacio de La Granda, en Avilés, cedido por Ensidesa a la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, de Santander. Asimismo fueron discutidos los casos de México y Argentina.

La polémica fue planteada por Enrique Iglesias, secretario general de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), quien afirmó que nunca como ahora había tanta sindicalizción de instituciones acreedoras. Estos acreedores imponen las condiciones de renegociación ante la pasividad de los países deudores, como casi todos los latinoamericanos. "Para firmar los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), los deudores tienen que llegar antes a acuerdos particulares con los bancos", dijo Iglesias. "Sin entrar a formar un sindicato de deudores, América Latina tiene que hablar. América Latina tiene 100 años de cooperación como para no poder llegar a una concertación".Iglesias parte mañana hacia Caracas con la intención de asistir a la reunión de países latinoamericanos y del Caribe que intentará llegar a unos mínimos puntos en común que defender en la cumbre del FMI y del Banco Mundial, que tendrá lugar dentro de unas semanas.

El representante del Banco de México, Ariel Buira, afirmó que el camino tomado por México (renegociación bilateral de la deuda) es el que más posibilidades tiene en la región latinoamericana. "Creo que la reunión de Caracas no adoptará ninguna acción concertada y que ni siquiera asistirán a ella los ministros de los países más importantes". Poco antes, el profesor Luis Ángel Rojo, director del seminario, dijo que "México se había convertido de país problema en país ejemplo".

Otro economista mexicano, Gerardo Bueno, coincidió en que "era muy difícil la acción concertada porque es más lo que separa a los países latinoamericanos que lo que les une". Insistió en esta posición el argentino Roque Fernández, quien explicó que "por más que se unan los países deudores no hay solución: es el caso del monopolio bilateral. Si a un monopolio de acreedores se le enfrenta otro de deudores, no hay solución. Hay mayor riqueza de matices y mayor capacidad de negociación en los contactos bilaterales". Iglesias cerró el caso negando la existencia de un monopolio bilateral, porque "hay un tercer agente muy importante: el Fondo Monetario Internacional".

El secretario general de la CEPAL utilizó unas frases del presidente del Banco Internacional de Pagos de Basilea para apoyar sus puntos de vista. Este banquero ha afirmado que un país soberano no es una empresa privada y que por lo tanto, aunque no pague su deuda, no puede ser desmantelado o reestructurado. El éxito de la renegociación depende de la acción concertada de todos los agentes en escena.

El repudio de la deuda

La segunda polémica general que surgió en el estudio del caso particular de México, fue la de si los países de Latinoamérica deben renegociar su deuda en condiciones leoninas o repudiarla, ésto es, incumplir las obligaciones contraídas y suspender pagos. Gerardo Bueno, del Colegio de Economistas de México, explicó que "contra lo que postula generalmente, e incluso implícitamente, de que los países deben cumplir sus compromisos financieros, esto último ha dejado de ser evidente. Así, cada vez más parece que el repudio de la deuda o la formulación de planteamientos unilaterales del tipo de tómelo o déjelo son decisiones que pueden sujetarse al análisis coste-beneficio. Es decir, que pueden adoptarse si los beneficios son mayores que los costos y se rechazan en el caso contrario".El ex ministro argentino, Aldo Ferrer, recordó que probablemente gran parte del éxito de México, que está realizando un ajuste económico considerado como correcto, se debió a las medidas de fuerza que tomó. A saber: la suspensión de pagos de la deuda y la nacionalización de su banca comercial.

Ferrer insistió en que lo que le preocupa de todos los procesos de renegociación no son banqueros acredores sino los "quintacolumnistas", ésto es, personas que fueron responsables del endeudamiento o intereses sectarios y que ahora representan a sus países en la reestructuración de la deuda.

México, delante

Los dos representantes mexicanos de este seminario (que reúne unos 30 economistas españoles, chilenos, argentinos y mexicanos y al secretario general del Fondo Monetario Internacional) coincidieron en calificar de positivo el ajuste económico que ha hecho México para salir de la recesión.Algunos caracteres de este ajuste, en el primer semestre del año en curso, son el control de los principales desequilibrios, aun con alto coste social: reducción del déficit público, disminución de la inflación, ritmo decreciente de la ofeta monetaria, superávit de la balanza con caída de las importaciones, fortalecimiento de. las reservas y acceso a los recursos del FMI. Pero también, disminución de los salarios reales en un 20%, reducción del empleo, y paro creciente debido al aumento de la población potencialmente activa.

Este optimismo respecto al caso mexicano, contrasta fuertemente con la situación argentina, expuesta un día antes por Aldo Ferrer y Roque Fernández, director del Centro de Estudios Macroeconómicos de Argentina. Ferrer trazó un panorama sombrió del que únicamente podría salir un Gobierno constitucional como el que previsiblemente se formará tras las próximas elecciones legislativas en Argentina.

"El país ha perdido su capacidad para dirigir una política económica propia. Todos los partidos coinciden en la necesidad de recuperar el poder adquisitivo de los salarios, en reestructurar el sistema financiero... Es decir, en recuperar la autonomía de la política económica y no ser simplemente unos administradores de la deuda externa", dijo el ex ministro de Economía argentino.

Ferrer reiteró que las causs del desastre argentino no pueden ser atribuidas a la coyuntura internacional, sino a la política económica seguida por los militares tras el golpe de Estado de 1976. Según Ferrer, en el país existe un debate entre quienes defienden que la política económica puesta en funcionamientó no era mala, sino que ha sido erróneamente instrumentada, y quienes como él, opinan que la naturaleza misma de esa política económica era intrínsicamente perversa.

La ausencia de Brasil

El seminario, organizado por el Instituto de Cooperación Iberoamericana, la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y la Escuela Asturiana de Estudios Hispánicos, ha quedado cojo por la ausencia imprevista de representantes brasileños.Gerardo Bueno recordó que, "en los días que corren parejos al seminario, hemos sido informados, por una.parte, que Brasil había planteado a la comunidad financiera internacional la necesidad de establecer una nueva moratoria para el pago de su deuda; por la otra, la de México que anunciaba haber concluido con éxito la renegociación del crédito jumbo por 20.000 millones de dólares y su decisión de continuar cumpliendo con sus compromisos financieros, considerando, además, qué es lo que más convenía al país a medio y corto plazo.

La situación de los dos países constrastaba también con la que había sostenido un año antes, cuando México anunció su incapacidad para cumplir sus compromisos de su deuda externa y, por lo tanto, planteó la necesidad de iniciar de inmediato los pasos para su reestructuración; por su parte, Brasil aseguraba que todo lo relativo a su deuda externa se encontraba bajo control.