Washington retira los aviones espía del conflicto chadiano por no parecer ya necesarios
Estados Unidos ha decidido, "tras consultar con los Gobiernos afectados", repatriar los dos aviones espía AWACS enviados a Sudán para ayudar al Gobierno chadiano a hacer frente a la situación en el Norte del país. El Gobierno de Yamena, consultado muy probable mente sobre esta retirada de los aparatos, no hizo ayer ningún comentario, pero insistió en que se preparaba un ataque de las fuerzas libias destacadas en Chad, contra la Fuerzas Armadas Nacionales Chadianas (FANT) de Hissène Habré.Los observadores occidentales en Yamena creen que, con el anuncio de este supuesto agravamiento de la situación, Habré intenta forzar a París para que los paracaidistas franceses secunden a los soldados gubernamentales en la reconquista de la mitad norte del país.
Un comunicado del Departamento de Estado norte americano, conocido inmediatamente en Yamena por los centenares de enviados especiales a la guerra, manifiesta que la retirada del apoyo logístico a Habré es fruto de la evaluación de la situación realizada por Estados Unidos, ya que la presencia de los AWACS y su escolta de ocho cazas F-15 no parece necesaria "en un futuro inmediato". El comunicado deja bien claro que todos estos aparatos serían enviados nuevamente a la región si la situación en Chad lo exigiera.
Esta noticia parece restar fuerza a las afirmaciones del ministro chadiano de Información, Soumaila Mahamat, quien aseguró ayer que "Libia prepara una nueva agresión" contra las fuerzas de Habré.
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Yamena puede estar usando el alarmismo informativo para precipitar la intervención gala
Viene de la primera páginaEl ministro y portavoz del Gobierno de Yamena, Soumaila Mahamat, declaró que los servicios de información -no precisó de dónde- han confirmado la concentración de varios batallones de infantería mecanizada libios a 80 kilómetros al sur de Faya-Largeau, en la carretera que une la principal ciudad del norte del país con el localidad de Koro-Toro.
Á esa misma zona, según la información oficial, los libios han trasladado un número considerable de mercenarios italianos que habrían participado por primera vez en los combates durante la toma de Faya-Largeau por las fuerzas del ex presidente Gukuni Uedei, en la primera mitad de este mes.
En total unos 5.000 soldados libios están preparados, si se hace caso a las autoridades chadianas, para lanzar inmediatamente, una nueva ofensiva con la intención de llegar a la capital de Chad, Yamena. El dispositivo militar libio es diez veces superior al francés en este país, según el ministro de Información de Yamena. Los informes que asegura poseer el Gobierno chadiano son, sin embargo, puestos en cuarentena por fuentes occidentales de esta capital, que dudan mucho que el líder libio, Muamar el Gadafi, se decida a avanzar hacia el sur de Chad sabiendo que enfrente tiene a 1.200 soldados franceses de élite dispuestos a repeler cualquier agresión.
Estas mismas fuentes se inclinan a creer que el Gobierno de Habré intenta, al anunciar un recrudecimiento de la guerra, presionar a las autoridades francesas para que se decidan, finalmente, a dar a sus tropas la orden de respaldar a las FANT en una operación de reconquista de la mitad norte del país.
Resquemor chadiano
Una fuente gubernamental se pronunciaba ayer contra la timidez con que, según su criterio, se está comportando Francia en el conflicto de este país. Después de denunciar el hecho de que el Gobierno de París insista en que sus tropas tienen la misión de instruir y que sólo participarán en combates si son atacadas, la fuente oficial de Yamena, que no quiso ser identificada, se preguntaba si detrás de esa timidez no existirá, en realidad, el deseo de Francia de aceptar la partición de Chad como única solución política del conflicto. Un editorial de la agencia oficial de prensa de Chad comentaba ayer, en términos muy duros, que la operación Manta -nombre con el que se conoce el despliegue militar francés en este país- podría significar, a medio plazo, el desmantelamiento de Chad.
Como el ministro de Información chadiano aseguró ayer, la intención de las fuerzas gubernamentales es lanzarse cuanto antes a la reconquista de Faya-Largeau, un punto estratégico cuyo control supone el dominio de todo el norte del país.
Habré organizó la rebelión contra Uedei con el apoyo de las fuerzas del norte, que son las que le mantienen en el poder en Yamena. Sin el norte, Habré sería un presidente con el futuro hipotecado.
Consciente de esto el actual dirigente chadiano parece dispuesto a provocar por todos los medios una mayor intervención a su favor de las tropas francesas. Intervención que debe empezar, como ha dado a entender el ministro de Información, por la entrada en combate de los cuatro aviones Jaguar y cuatro Mirage que llegaron el pasado domingo al aeropuerto de la capital.
"Sin cobertura aérea os muy difícil la recuperación de Faya-Largeau", afirmó el ministro tras mostrar su disconformidad con el hecho de que hasta ahora Francia se haya limitado al hecho simbólico de hacer aterrizar sus aviones en Yamena. Un oficial de las tropas francesas se negó a confirmar o desmentir las informaciones facilitadas por las fuentes chadianas sobre este posible ataque, en toda regla y se limitó a anunciar que el general Jean Poli, bajo cuya responsabilidad se desarrolla la operación Manta, se entrevistará próximamente con autoridades civiles y militares de Chad.
París sigue buscando una solución negociada, muy difícil de hallar todavía porque nadie sabe qué interlocutores hay que sentar en la mesa, y ayer François Mitterrand decidió enviar un emisario personal a entrevistarse con el presidente de la Organización de la Unidad Africana, el etíope Mengistu Haile Mariam.
A Yamena llegó ayer la noticia de que Juan Pablo II había recibido en su residencia veraniega de Castelgandolfo al presidente zaireño, Mobutu Sese Seko, quien el sábado se entrevistó con Habré en la capital chadiana. En Yamena no se duda que ambos dignatarios abordaron en su entrevista la guerra de Chad.
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