El Ejército argentino mantiene la autoamnistía a pesar de la creciente oposición en el país

El alto mando del Ejército argentino resolvió insistir en su propuesta de dictar la ley de amnistía a pesar de la creciente oposición manifestada por todos los partidos políticos. Todos los generales de división en actividad del país permanecieron reunidos durante 10 horas el lunes pasado, discutiendo el proyecto de la ley de amnistía que pretende sancionar el Gobierno militar. En el comunicado final se expresa la "monolítica cohesión" del Ejército y se respalda la gestión del comandante en jefe para "continuar promoviendo las decisiones que sea menester implementar, a fin de asegurar el tránsito normal hacia la democracia".

Mientras el Ejército daba a conocer ese comunicado, las dos centrales sindicales permanecían en estado de alerta y emplazaban al Gobierno a dar inmediata respuesta a las reclamaciones salariales y a la aplicación de las medidas de emergencia propuestas la semana pasada. Sólo la intervención del equipo de Pastoral Social de la Iglesia, que se reunió ayer con el presidente Bignone y su Gabinete, podría modificar la situación.Un nuevo tarifazo, como se llama aquí al aumento desmesurado de los precios en los artículos de primera necesidad, provocó la indignación general. El alza en algunos productos alcanzó niveles sorprendentes. El kilo de cebollas, por ejemplo, subió un 125% en tres días. Un personaje de historieta de nombre Clemente, que publica diariamente un periódico matutino y que alcanzara notoriedad por su condición de portavoz popular de los años del silencio, decía hoy al conocer los aumentos y en particular el de la cebolla: "Dígame si no es para llorar".

Las medidas económicas aplicadas por el Gobierno responden estrictamente a las condiciones impuestas por el Fondo Monetario Internacional, antes de conceder un crédito en diciembre del año pasado. Esta semana llega una misión del Fondo que verificará el cumplimiento de esas obligaciones. La liberación total de todas las restricciones que bloqueaban los capitales británicos en Argentina fue también una medida exigida,por la banca internacional para conceder el préstamo de 1.500 millones de dólares que se firmó ayer en Nueva York.

Enmarcada en estas condiciones económicas y sociales, la transición política se apresta a atravesar el más angosto desfiladero desde que se anunciara la convocatoria a las elecciones. Para el viernes, las organizaciones defensoras de los derechos humanos, con el apoyo de los gremios y los partidos, preparan la marcha de repudio a la ley de amnistía. El lunes podría iniciarse la huelga general y la movilización que preparap las centrales sindicales.

Esta será, en definitiva, la medida de las posibilidades reales de la democracia. Por debajo, de la gravísima situación económica en la que se encuentra sumido el país se huele la corrupción y el saqueo a que fue sometido. A la humillación de la derrota en la guerra de las Malvinas se suma ahora la de una dependencia absoluta de los capitales ingleses y americanos.

Y a un lado de la crisis, la quiebra moral de una represión brutal que pretende ser ocultada por una autoamnistía. Como se advierte, aquí se pondrán en juego los valores fundamentales de una sociedad.