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Trasvases insuficientes, riegos 'piratas'

Los últimos trasvases realizados en la cuenca del Segura desde la del Tajo han supuesto una ayuda muy importante para los agricultores, pero, como ocurre casi siempre, algunos acaparan el agua en demasía, en perjuicio de otros, que no pudieron regar sus tierras. Tan es así que el pasado 3 de agosto varios centenares de regantes de la vega media se dirigieron en manifestación, primero, a la Delegación Provincial del MOPU y, posteriormente, a la Delegación General del Gobierno, para denunciar la situación que padecía y solicitar el envío del agua precisa para disfrutar del riego general que se está dando a toda la cuenca y del que ellos no habían podido beneficiarse. Asimismo denunciaban la falta de control y vigilancia, que había permitido que agricultores de la cabeza del riego hubieran podido regar sus fincas por dos veces e incluso guardar agua en sus balsas.Tras una entrevista con el delegado general del Gobierno, consiguieron un millón y medio de metros cúbicos y la seguridad de que las fuerzas de orden público vigilarían estrechamente que ningún agricultor de otra zona se aprovechara de este caudal. En total eran más de 12.000 tahúllas -nueve tahúllas equivalen a una hectárea- las que no habían podido hacer uso de este último período de riego general, al que no se sabe cuándo sucederá otro, ya que durante este año no parece probable que se realice ningún otro trasvase del Tajo, los pantanos de la cuenca del Segura están al mínimo y, si no llueve, la situación puede ser dramática incluso para el arbolado.

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La escasez de agua enfrenta a los regantes de la vega del Segura

La autoridad gubernativa, aplicando las medidas de las que había advertido a los regantes, ha sancionado ya a más de una decena de ellos, generalmente por regar cuando no les tocaba. En casi todas las notas hechas públicas por la Comisión Provincial de Recursos Hidráulicos se viene haciendo un llamamiento a un uso racional del agua y se advierte con frecuencia que las fuerzas de orden público han recibido instrucciones "con el fin de que, en apoyo y estrecha colaboración con la Comisaría de Aguas del Río Segura, extremen su vigilancia para asegurar el estricto cumplimiento de todo lo acordado".

Como una forma de paliar la sequía, las autoridades han puesto la vista en las aguas subterráneas. Se cree que en varios puntos del lecho del Segura hay grandes mantos de agua que, aflorados a la superficie, podrían ser un buen remedio. Pero ello lleva tiempo y también una inversión económica importante, que hoy no es posible hacer.

Por el momento, a los únicos que beneficia la sequía es a los propietarios de pozos, que en los últimos meses están subiendo el precio del agua, que algunos han duplicado y triplicado. Pese a que en muchas ocasiones supone un claro abuso, los regantes no tienen más que dos salidas: dejar perder los cultivos, en los que ya llevan invertidos muchos miles de pesetas, o comprar el agua. Y, claro, la elección es sencilla, prefieren lo segundo, aunque piensen que caen en las manos y en el abuso de los propietarios de los pozos, que están haciendo su agosto, nunca mejor dicho.

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