Los pacientes evolucionan favorablemente

El brote epidémico se encuentra estabilizado con el diagnóstico de las 23 personas que están bajo vigilancia sanitaria en centros hospitalarios de Valencia. Desde el pasado sábado, los dos médicos rurales que se ocupan de la asistencia sanitaria de Llutxent sólo han enviado una persona a Valencia para su observación hospitalaria, aunque no aseguran su diagnóstico de neumonía.Fuentes de la Consejería de Sanidad, Trabajo y Seguridad Social aseguran que la evolución de los pacientes es favorable y uno de ellos mantiene "unas décimas de fiebre". Los neumónicos se encuentran ingresados en la ciudad sanitaria La Fe y en el servicio de neumonología del Hospital General.

El primer caso de la epidemia,, según versiones recogidas en Llutxent, fue Víctor Benavent. Según relata un vecino suyo, José María Canet, de 58 años, dado de alta de afección respiratoria el pasado 22 de julio, "estuvo, como yo ahora, cuatro o cinco semanas con las piernas flojas. Yo todavía no voy a trabajar al campo porque noto las piernas sin fuerza. Quiero correr y me canso". En el ingreso de Benavent sólo constaba la presencia de fiebre alta, pues entonces se desconocía la existencia del brote neumónico.

Canet sintió síntomas los primeros días de julio. "Estuve Ocho o diez días con calentura y frío, y dolores de cabeza. Mientras tuve fiebre no quería comer. Llegué a tener 42 grados. El médico al ver que no se iba la calentura me envió al hospital de Valencia. Pensé que tenía pulmonía", explica sobre su corta enfermedad.

Estuvo ingresado en la clínica Virgen del Consuelo sólo once días. Su sorpresa se produjo al regresar al pueblo y conocer que en pocos días eran enviados en ambulancia a Valencia otros vecinos con los mismos síntomas.

Ningún otro miembro de su familia ha sido afectado por el virus y de los vecinos de su calle se encuentra uno hospitalizado. El mayor número de casos se ha registrado en la calle del Mig, perteneciente a la parte baja del pueblo.