TVE creara seis nuevos centros regionales para adaptarse a la estructura autonómica del Estado

El mapa regional de TVE, puesto en marcha a principios de lo años setenta por el entonces director general Adolfo Suárez, ni se ajustará al Estado de las autonomías hasta que se creen lo centros de Cantabria, la Rioja Baleares y Madrid, prevista para el próximo otoño, y hast, que en 1984 o 1985 se construya los de Extremadura y Castilla-La Mancha. Mérida y Toledo o Ciudad Real serían las sedes respectivas de estos dos últimos centros.Mientras tanto, algunos centros tendrán que emitir en condiciones anómalas: Baleares produce su programación en Palma de Mallorca, pero tiene que transmitirla desde Madrid. La programación regional de la Rioja se transmitirá, en los primeros meses, desde Bilbao. Cantabria cuenta tan sólo con unos medios técnicos semiprofesionales, propiedad del Gobierno autónomo.

Se contempla, en una segunda fase, la creación de sedes satélites de algunos centros, probablemente en Alicante, Granada, Vigo y en una capital de Extremadura. Málaga ya dispone de una dotación mínima de equipos, unida a Sevilla por radioenlaces.

Presupuestos

Existen actualmente 11 centros regionales, situados en Barcelona, Las Palmas (y Tenerife), Oviedo, Santiago de Compostela, Pamplona, Bilbao, Zaragoza, Murcia, Valencia, Valladolid y Sevilla. Cuando se creen los de Cantabria, la Rioja, Madrid, Baleares (que se inaugurará en septiembre), Extremadura y Castilla-La Mancha, se completará el mapa regional de TVE, con 17 centros, uno por cada comunidad.Los centros regionales tienen un presupuesto global de 1.111 millones de pesetas, según los datos facilitados por Enrique de las Casas, subdirector de Asistencia a los Centros Periférica de TVE, y por Juan Rueda, del de programas. De las Casas, un de los fundadores de TVE en el Paseo de la Habana, ha vuelto ahora a este chalé donde nació oficialmente Televisión, en octubre de, 1956, para impulsar nuevo desarrollo de los centro regionales. De él dependen lo centros regionales, llamados "periféricos" por TVE, que engloba en el organigrama a todos, excepto Barcelona y Canarias.

Bárcelona y Canarias, lo! do únicos con categoría de centro de producción, tienen un presupuesto de 620 y 450 millones de pesetas, respectivamente, según el anteproyecto para 1984. Están dotados de una plantilla muy superior al resto de los centros. Er Barcelona hay aproximadamente 670 trabajadores -muy por encima de la que tendrá el tercer canal de la Generalitat- y alrededor de 500 en Canarias. Su volumen de producción tampoco es comparable a los otros centros: 25 horas con 30 minutos, por término medio semanal, en Barcelona, y 21 horas con 30 minutos a la semana en Canarias.

En los centros periféricos trabajan 570 empleados. De las Casas afirma que se necesitan alrededor de otros 600 trabajadores para elevar la media de 50 a 100 trabajadores por centro y garantizar un funcionamiento más eficaz en la producción propia. De los centros dependen 180 corresponsales locales, provistos de cámaras de cine. Sólo la mitad de os centros tiene laboratorios propios, y envían a Madrid, por regla general, el material filmado.

La peculiar organización de TVE -cuya jornada laboral es la más baja de todas las empresas públicas y privadas de España crea también serias dificultades para su funcionamiento. Bien es cierto que los periférico son los únicos centros de trabajo de TVE donde no se percibe e llamado "plus de programa".

Puesto que la jornada labora suele acabar a las tres de la tarde, a pesar de que un tercio de la programación de TVE es información, el tiempo trabajado partir de ese momento se carga, la partida de "horas extraordinarias". Los sábados, domingos 3 días festivos sólo trabaja en cada centro periférico un equipo de guardia compuesto por un operador y un redactor. En casos de emergencia se llama a un realizador. Aun así, De las Casas considera que ."el volumen de trabajo, en horas trabajadas por persona y máqu ina, es mucho mayor en los centros que en Madrid". El incremento de plantilla tiene como objetivo establecer dos turnos diario de trabajo.

Producción

Cada centro tiene un presupuesto medio anual de 25 milloles de pesetas para la producción de programas, casi una vigéáma parte.del de Barcelona, que tiene una partida de 450 millones le pesetas para la producción de 1984 (Canarias dispondrá de 175 millones de pesetas). La media de producción de los centros periféricos asciende a seis horas semanales. El mínimo de producción es de una hora por día, de lunes a viernes. En algunos centros, como Sevilla, Santiago, Zaragoza, Valencia y Bilbao, la producción diaria es de dos horas. El coste medio de una hora de producción de los centros es muy inferior al de Prado del Rey, alrededor de 160.000 pesetas, aunque no se imputan los costes fijos de persona. Desde el pasado mes de febrero, en vísperas de las elecciones municipales, los centros incrementaron considerablemente emisión: se pasó de cinco horas semanales (datos de 1982) a una media de nueve horas. La diferencia entre horas producidas 3 horas emitidas se debe a reposiciones de programas. . Los horarios de difusión, sin embargo, no han mejorado desde que los centros regionales se crearon como meras sucursales de Prado del Rey. Exceptuado el peculiar horario de Barcelona (marginado también a -segmentos de escasa audiencia y Canarias (que tiene una programación piloto matinal), los centros sólo pueden emitir sus programas, desconectados de la red nacional, en dos huecos que deja TVE: de dos a tres de la tarde por la primera cadena y de cinco a seis de la tarde por la segunda. Estos horarios son sin duda, los de menor audiencia de TVE, si bien ningún centro regional, por falta de medios económicos y por la desidia burocrática de Prado del Rey, ha podido elaborar sus propios sondeos de audiencia. Nadie sabe, en ningún centro periférico, qué porcentaje le la población ve los programas regionales ni qué grado de aceptación tienen. Se limitan, por lo general, a espacios informativos toda la información está producida por el centro regional, ya que no disponen de los servicios de agencias de televisión ni de sus circuitos internacionales de Eurovisión), a debates en estudio a reportajes culturales o costumbristas. Ninguno produce programas de entretenimiento o espacios de ficción, y mucho menos series o telefilmes. Producciones que sólo se realizan en los grandes centros de Madrid y Barcelona.