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La presión fiscal subirá 1,3 puntos en 1984, según el borrador de Presupuestos Generales del Estado

Los distintos departamentos ministeriales han terminado los primeros borradores para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para 1984 con un cierto retraso, lo que ha hecho casi imposible que se estudie el primer proyecto antes de que se inicien las vacaciones veraniegas. El cambio de metodología, elaborando el presupuesto por programas, ha dificultado la realización de los mismos. El Ministerio de Economía y Hacienda se plantea como objetivos generales que el déficit del sector público esté situado en el 5,3% del Producto Interior Butro, frente al 6% de este año, y que la presión fiscal se incremente en 1,3 puntos mientras que en 1983 lo ha hecho en 1,7 puntos.

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Las magnitudes básicas con las que los distintos ministerios han contado a la hora de la elaboración de sus borradores de presupuestos parciales se concretan en que los gastos de personal se incrementen en un 8% en términos monetarios, lo que significa un crecimiento cero en términos reales ya que la inflación esperada para 1984 se sitúa en torno a ese mismo porcentaje. Los gastos corrientes de la Administración del Estado deberán quedar congelados en 1984 y las transferencias tendrán un incremento real nulo, salvo en algunas determinadas como las de Seguridad Social y desempleo que experimentarán crecimientos reales positivos.El objetivo que persigue el Gobierno es que la aportación del Estado a la Seguridad Social aumente en tres puntos para que el 20% de la financiación a este organismo corra a cargo del Estado. Con ello se mantiene la tendencia a que disminuya el papel jugado por las aportaciones empresariales al régimen de Seguridad Social. Dentro de este mismo organismo se estudia la posibilidad de frenar el peso de las pensiones introduciendo nuevas limitaciones a la hora de la fijación de las pensiones máximas en las nuevas prestaciones.

En la actualidad el máximo se encuentra en 180.000 pesetas mensuales y previsiblemente a partir de 1984 el tope se fije en 150.000 pesetas. Las pensiones viejas que superen esta cifra quedarán congeladas para ir adecuándolas a los máximos que se aprueben. Al tiempo se continuará con el aumento de las bases máximas de cotización con el fin de englobar dentro de la Seguridad Social la mayor parte de los salarios reales que actualmente se perciben. Ello volverá a suponer enfrentamientos con determinados colectivos de trabajadores, cuyos salarios reales disminuirán como consecuencia de la elevación de las bases de cotización a la Seguridad Social.

La inversión pública, según las directrices globales del Ministerio de Economía y Hacienda debería crecer un 8% en términos reales, lo que de producirse significaría un claro vuelco en la estructura general de los Presupuestos Generales ya que los gastos de inversión aumentarían mientras que quedarían congelados los corrientes. Con estas líneas el déficit del sector público quedaría en torno al 5,3% del Producto Interior Bruto, este año es del 6%, y se caminaría en la senda de alcanzar que en 1986 el déficit no supere el 4% del PIB como anunció Miguel Boyer en la escuela de verano del PSOE recientemente. La presión fiscal se vería incrementada en 1,3 puntos, algo más baja que la correspondiente a 1983 en que se ha elevado en 1,7 puntos.

Los trabajos previos para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para 1984 se han retrasado en la mayoría de los ministerios como consecuencia de que este año es la primera vez que se hacen utilizando la metodología de presupuesto por programas en lugar del tradicional de realizarlo por capítulos. El presupuesto por programas significa que a cada objetivo que se quiera conseguir hay que imputarle todos los gastos derivados que exija su cumplimiento. De esta forma, se considera en medios de la Administración, es más fácil el control de la ejecución del presupuesto y, también, elegir con mayor fiabilidad cuáles de los programas son prioritarios a la hora de un posible recorte en las asignaciones totales. Los ministerios, según la nueva metodología aplicada, no han tenido cortapisas iniciales en cuanto al montante de recursos públicos que podrían gastarse en 1984, salvo las globales ya explicadas. En la reunión que el Consejo de Ministros celebre para estudiar el borrador de proyecto de ley de Presupuestos Generales que se quiere presentar a las Cortes el 20 de setiembre se deberá decidir cuáles de todos los programas se llevan a cabo y cuáles quedan aparcados como consecuencia de la barrera que imponen las cifras globales de ingresos y endeudamiento.

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