Despejar el acueducto

Hace años, cuando aún vivía en Segovia, vi con pena cómo se demolían varios edificios próximos al acueducto de Segovia. Los segovianos nos preguntábamos cuál podía ser la razón para la demolición de un entorno que conocíamos desde niños y que en nuestra opinión no desentonaba junto al monumento.Extraoficialmente se comentaba que se pretendía diseñar una gran plaza que permitiese la total visibilidad que el acueducto merece. Así las cosas, han pasado varios años. Cuál no será mi asombro cuando al volver a mí ciudad natal por la cerretera de La Granja de San Ildefonso he podido constatar que una gran parte del acueducto no se puede contemplar porque se está construyendo un edificio que es un auténtico estorbo para la visibilidad y que promete desentonarjunto al grandioso monumento que está a su lado.

Según leo en la Prensa, la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Cultura va a enviar a la Unesco antes de que finalice 1983 una propuesta con 10 monumentos españoles merecedores de formar parte de un patrimonio mundial. El segundo es el acueducto de Segovia.

¿Cómo vamos a justificar los segovianos y los españoles un atentado tal entre la conservación de la belleza del paisaje? Cuando los expertos mundiales vengan a contemplar el monumento no darán crédito a sus ojos.

A grandes males, grandes remedios. Parece lógico que ese edificio en ciernes desaparezca aunque el sufrido contribuyente se vea perjudicado por ello.

Y, por favor, que se clarifique por qué se permiten tales proyectos. /