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Las cédulas hipotecarias han servido a las cajas para rentabilizar sus pasivos, según Antonio Torrero

La mayor parte de los 200.000 millones de pesetas en cédulas hipotecarias, que se han emitido en el corto espacio de tiempo transcurrido desde su creación, se han utilizado por las cajas de ahorro para transformar sus pasivos y no han contribuido a aumentar la inversión para construcción de viviendas, según manifestó ayer Antonio Torrero, presidente del Banco Hipotecario, en el curso "Introducción al sistema financiero español" de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

El presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO), Julián García Vargas, describió, en una lección posterior, la grave situación en que se encuentra el crédito oficial y las medidas que se han adoptado para lograr su equilibrio financiero a medio plazo (1986-1987).Antonio Torrero, en un tono muy realista, explicó la situación que se había encontrado en el Banco Hipotecario al acceder a su presidencia: "Yo no he visto un desastre de la categoría del crédito oficial hasta llegar al Banco", y de ahí que la primera tarea emprendida sea la de racionalizar y poner orden. La absorción del Banco de Crédito a la Construcción, las presiones del sector real y el continuo deterioro en la demanda de viviendas y en la solvencia de los clientes, consecuencia de la crisis, son algunos de los problemas puntuales que acompañan a los de tipo funcional y de gestión heredados en el Banco Hipotecario.

La depresión en la demanda de viviendas y en la solvencia de los clientes ha hecho que en los últimos años haya decrecido la participación de las entidades privadas en su financiación y haya tenido que crecer la contribución del crédito oficial. Los últimos estudios ponen de manifiesto que tiene más relevancia la disminución de la demanda de viviendas que las dificultades financieras para su adquisición. En España hay 2.400.000 viviendas desocupadas, lo que supone casi el 30% del total de las existentes.

Crisis de la construcción

Junto a esta realidad, que difícilmente justificaría nuevos planes de ayudas para la construcción, Torrero describió la otra cara de la moneda. El sector de la construcción es por el alto nivel de empleo y por su capacidad de trasmitir actividad a otra serie de sectores de la economía, pieza esencial en unos momentos de crisis económica generalizada. La prolongación de la crisis es así, por una parte, la causa de la caída de la demanda de viviendas, y, por otra, la que provoca una mayor importancia relativa de este sector como fuente de empleo y actividad.En este contexto, Antonio Torrero pasó comentar la Ley de Mercado Hipotecario y sus efectos -no demasiado importantes- sobre el sector de vivienda. Las cédulas hipotecarias, instrumento privilegiado del mercado por su agilidad, opacidad fiscal, retribución y garantías, no han servido como cabía esperar para aumentar las inversiones en construcción de viviendas, sino que han servido exclusivamente a las cajas para rentabilizar sus pasivos (se han cambiado cuentas a plazo por cédulas hipotecario).

Julián García Vargas, por su parte, explicó la grave situación en que se habían encontrado el crédito oficial y la hipoteca de futuro a corto plazo que suponían los compromisos heredados de anteriores gobiernos. Se refirió al continuo incumplimiento de planes dictados para el crédito oficial en los últimos años, al exceso de financiación exterior, al incremento de anticipos del Tesoro, a la escasa colocación de bonos, y al estancamiento de tipos de interés y a la excesiva aceleración de su actividad. Todo ello ha llevado a un deterioro de la cuenta de resultados por efecto del riesgo de cambio y a una escasez de financiación por la presión del crédito a la exportación, plan trienal de viviendas y otras líneas. Junto a ello, añadió, hay un excesivo coste de personal, una fuerte burocratización y un gran centralismo en el crédito oficial.

Para hacer frente a estos problemas el ICO ha procedido a un aumento de los tipos de interés, y a una mayor gama en los mismos, a una progresiva desaceleración de su actividad, a nuevas fórmulas de crédito a la exportación y se están buscando fuentes alternativas de financiación.

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