El Libro Blanco de la reconversión tiene aspectos positivos, según un informe de UGT

El Libro blanco de la reconversión industrial tiene elementos "positivos" que han sido reivindicados desde los sindicatos, según un informe oficial de UGT. El informe del sindicato socialista, de 19 folios, constituye la primera explicación detallada de la posición de UGT ante las acciones que se estipulan en el Libro blanco que el Ministerio de Industria y Energía ha sometido a la consideración de los agentes sociales.

En el preámbulo, el documento afirma que "por primera vez, desde la Administración, se aborda una actuación de política industrial a partir de un conocimiento sistemático sobre causas y efectos de la crisis de la industria española". Para UGT "existe, además, un intento de englobar la posible actuación hacia los, sectores industriales en crisis dentro de una política de reindustrializ ación, y la voluntad de poner en práctica una actuación concertada con asignación equitativa de esfuerzos".Señala el informe que la crisis industrial supuso en España una pérdida de 816.000 empleos desde los años 1975 y 1980. "La reindustrialización es la tarea obligada". Hace constar, no obstante, su preocupación "ante ciertas afirmaciones del Libro blanco que contradicen la unicidad de la política de reindustrialización y ponen el acento en el ajuste como una condición previa frente a la promoción industrial".

El documento dice: "No estamos de acuerdo con la afirmación de que los sectores en crisis necesiten, en todos los casos, ajustes a la baja. De lo que se trata, es de procurar dotar a los diferentes sectores de sus dimensiones y condiciones óptimas".

Algunas objeciones

Respecto a las acciones financieras contenidas en el Libro blanco, el informe precisa que el sindicato está de acuerdo. "Es lícito exigir al empresariado y al sector financiero privado su concurrencia, dada su directa responsabilidad".La central socialista expone su oposición al principio "tan enfáticamente expresado en el Libro blanco, de ajuste inmediato y a la baja de las plantillas como paso previo a la puesta en práctica de las restantes medidas de la reconversión sectorial". Así, UGT se manifiesta contraria a la rescisión forzosa de los contratos de trabajo en los sectores en crisis y echa en falta mecanismos adicionales a los fondos de creación de empleo.

Según el análisis de UGT sobre el Libro blanco "no se puede compartir la idea de asignar a los fondos de promoción de empleo la responsabilidad de creación de nuevos empleos. En cuanto a los salarios, "UGT no comparte la universalización del principio de un tratamiento salarial con diferencial negativo en relación a los aumentos pactados con carácter general".

Por otra parte, UGT propone la creación de un órgano de composición tripartita (Administración, sindicatos y asociaciones empresariales) que tenga la misión de seguir y evaluar la política de reindustrialización. UGT explicita en su informe que "el Consejo Económico y Social podría cumplir esta función una vez constituido". El documento aboga por la participación sindical en los órganos de gestión.