Bajan los conflictos y mejora la productividad

El Ministerio de Economía acaba de hacer público un interesante informe sobre la negociación colectiva en 1982. Una de las conclusiones más importantes de este estudio es que durante el pasado año ha descendido espectacularmente la conflictividad laboral, ha bajado el absentismo y se ha elevado la productividad del trabajo. Como consecuencia de ello, los responsables del estudio señalan que la retribución Por hora realmente trabajada se ha incrementado de forma más moderada de lo que parece.Hay que señalar antes de nada que el estudio se basa en una muestra de 262 grandes empresas que dan ocupación a 750.000 trabajadores, lo que representa la mitad de los empleados en grandes empresas y las tres cuartas partes de los asalariados que rigen sus condiciones de trabajo por convenios de empresa.

En efecto, durante el pasado año las horas de huelga por empleado fueron 4,57, menos de la mitad que en 1981 (10,83), y el mismo descenso puede observarse en la plantilla afectada, que pasó desde el 40,75% en 1981 hasta el 17,37% en 1982. Este hecho ha sido valorado positivamente por los empresarios, quienes señalaban hace siete años (encuesta de la CEOE) que la conflictividad era su primera preocupación y que en una consulta reciente relegaban esta preocupación a los últimos puestos del ranking empresarial de dolores de cabeza. De esta forma, aunque ha bajado la jornada pactada -desde 1.877 horas en 1981 hasta 1.856 en 1982-, la jornada efectivamente realizada se ha incrementado por este hecho y por el aumento de la productividad del trabajo, que había venido deteriorándose en años anteriores.

A la hora de calibrar las subidas de salarios es preciso, pues, afinar más de lo que se hace habitualmente, sin que ello signifique que haya motivos para lanzar las campanas al vuelo. En efecto, la nómina pagada por las empresas (excluida la Seguridad Social) se elevó el pasado año sólo un 8,9%, moderado aumento que se explica en parte por la disminución de personal, que en las empresas grandes ha sido más relevante que en las demás. Pero si relacionamos incremento salarial por hora trabajada -la variable más significativa-, el fenómeno señalado sigue cobrando evidencia.

Hay, sin embargo, un punto negro que se desprende del informe. Las empresas con pérdidas han subido los salarios casi en la misma proporción que las que ganan dinero, lo que muestra una rigidez salarial que no puede sostenerse. (...)

18 de julio