_
_
_
_

De Madrid a Berna

The TimesLa Conferencia de Madrid está llegando a su fin de un modo muy similar a como comenzó, hace ya muchos meses, en septiembre de 1980: con vivos desacuerdos en la cuestión de los derechos humanos. Habida cuenta de que la URSS ha estado violando los principios de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE) desde el momento mismo de la firma del acta final de Helsinki, en 1975, cabría argüir que cualquier nuevo acuerdo tendrá igualmente escaso impacto, y que la reunión de seguimiento de Madrid debería haber concluido hace mucho tiempo. Pero eso sería un error.

Sería asimismo erróneo, no obstante, permitir a la URSS que cambie el énfasis de la CSCE, de forma que se vuelva principalmente a una conferencia de desarme dedicada a retórica hueca sobre la conveniencia de la paz. (...)

Los debates que han suscitado mayores problemas en Madrid han sido los relativos a la libre circulación de las personas y de la información. Moscú sigue interfiriendo las emisiones radiofónicas de Occidente, que el régimen considera "una interferencia en los asuntos internos soviéticos". Un sistema basado en la censura no puede permitir fuentes alternativas de información ni tampoco que sus ciudadanos salgan del país. (...)

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Los portavoces soviéticos pueden argüir que su sistema ofrece ventajas, como la libertad de no estar en el paro y la de que quienes son educados a expensas de la comunidad deben reintegrar los gastos efectuados quedándose en ella y contribuyendo con su talento, en lugar de buscar mayores recompensas en otros lugares. Pero hasta que los pueblos bajo regímenes comunistas no tengan una mayor participación en los asuntos internos y externos de su país seguirán produciéndose peligrosas tensiones entre el Este y el Oeste. Por tal razón, los negociadores occidentales deben perseverar en la cuestión de los derechos humanos.

6 de julio.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_