El rectorado ordena que el Clínico no admita a beneficiarios de la Seguridad Social

El rector de la universidad Complutense, Francisco Bustelo, ordenó ayer que a partir de las ocho de la mañana de mañana miércoles se suspenda la admisión de beneficiarios de la Seguridad Social en el hospital clínico de San Carlos, de Madrid. El cumplimiento de la orden, en opinión del director del Clínico, José Fereres, supondría el virtual cierre del hospital.El decreto rectoral firmado por Bustelo está motivado por las diferencias de criterios entre el Insalud y la universidad con respecto a diversas competencias sobre dicho hospital. José Fereres ha manifestado a este periódico que no puede "asumir esta orden sin que se pronuncie la junta de Gobierno porque tendría que cerrar el hospital, ya que casi el ciento por ciento de los pacientes son de la Seguridad Social". El fulminante del conflicto ha sido una reciente sentencia de Magistratura de Trabajo en favor de los auxiliares administrativos del hospital clínico de San Carlos que reclamaban ser reconocidos como oficiales en las plantillas orgánicas de dicho centro sanitario y condenaba al rectorado de la universidad Complutense al pago de los atrasos salariales. El rectorado estima que es el Insalud quien debe hacer frente a esta cuestión de tipo administrativo, en función de las relaciones entre ambas instituciones, pero el Insalud no asume el problema.

Ante esta situación, los 100 auxiliares de clínica que habían interpuesto demanda laboral, así como el resto de sus compañeros, hasta un total de 170, iniciaron ayer una huelga indefinida y un encierro en la sede del rectorado, según informó Arturo Martínez, representante de UGT-PSOE en el centro hospitalario. El Insalud no quiere asumir esta remuneración de los auxiliares clínicos, "porque teme que sea considerado en otros centros como un agravio comparativo", según Martínez, quien añade que "el rectorado es la cabeza jurídica del centro, y por eso recibe la condena judicial, pero es responsabilidad del Insalud, que es quien financia y administra". Arturo Martínez se refirió asimismo, al problema de estos auxiliares clínicos como "una batalla en una guerra más compleja, en la que se encuentran la mayoría de los hospitales clínicos y en relación con la cual nosotros somos partidarios de su integración en la Seguridad Social".