Sobre los cambios de Telefónica

"Telefónica: un nuevo tono" es el mensaje que en estos días está haciendo llegar a todos los rincones del país la nueva administración de la CTNE. Quienes a través de los medios de comunicación hemos oído ya ese nuevo tono encontramos en él algo inquietante.Muchas cosas están ocurriendo en la, Telefónica. Alguna de ellas afecta directamente en Cataluña, y he sentido la necesidad y la obligación, señor director, de escribirle estas líneas para referirme a ellas.

Primero quisiera referirme a la nueva organización territorial de la CTNE. Hasta ahora Cataluña era, telefónicamente hablando, una única dirección regional con sede en Barcelona. Existía, pues, una correspondencia entre la estructura tanto administrativa como técnica de la CTNE a Cataluña y el ámbito de actuación de nuestras instituciones autonómicas. Es evidente que dicha correspondencia sólo podía redundar en uipa mejor acomodación del servicio telefónico a las necesidades de nuestra comunidad autónoma. Pues bien, cuando toda España trabaja en la adaptación de las estructuras económicas y de todo tipo al nuevo modelo de Estado, la CTNE deshace el camino que tenía andado y se lanza a una inexplicable reestructuración de su organización territorial. En lo que se refiere a Cataluña, desaparece la antigua dirección regional, Se crea una nueva zona con sede en Barcelona, cuyo ámbito coincide con la provincia de Barcelona. Tarragona, Lleida y Girona pasan a integrarse en otra zona, con sede en Zaragoza. Ni la realidad de Cataluña ni la estructura de su red telefónica (que tiene a Barcelona como nudo de comunicaciones) aconsejan esta división. Sin embargo, es ya un hecho del que parece deducirse que la Telefónica no considera a Cataluña como una unidad ni administrativa ni política.

Otro punto que me inquieta es el plan de desarrollo tecnológico que va a afrontar la CTNE. Ahora, por fin, la nueva administración se ha decidido a invertir parte de sus beneficios en la generación de tecnoIogía propia. Se pretende que la labor investigadora de la CTNE catalice la actividad de todo el sector electrónico español , del que la Telefónica es su principal cliente, y permita la creación de una tecnología nacional en ciertos sectores punta que garantice el futuro de dicho sector. Pretende la CTNE crear un gigantesco centro de investigación y desarrollo situado en Madrid, en el que trabajarán unos 2.000 investigadores. Cuando en el extranjero se tiende a la creación de pequeños grupos de investigación centrados en temas concretos y en estrecha colaboración con las universidades e industrias, la Telefónica se lanza a la construcción de un auténtico piramidón.

Esta absurda centralización de la actividad investigadora perjudíca a todo el país y especialmente a Cataluña. Recordemos que en Cataluña es donde se encuentra la mayor parte de la industria electrónica y que en Barcelona reside una de las dos únicas escuelas técnicas superiores de ingenieros de telecomunicación de España. Parecería, pues, lógico que la Telefónica realizase parte de su esfuerzo investigador en Cataluña, sin que ello vaya en detrimento de las legítimas aspiraciones de otras domunidades autónomas que pueden ver en esta actividad un motor para su desarrollo industrial. /