Jeanne Modigliani inaugura en Madrid una exposición de 100 obras de su padre

Cien obras de Amedeo Modigliani (Livorno, 1884-París, 1920) se exponen a partir de hoy en la Caja de Pensiones de Madrid (Paseo de la Castellana, 51). Jeanne Modigliani, hija del pintor, inaugurará la muestra, como ya lo hiciera en Barcelona en donde, durante los meses pasados de abril y mayo, fue visitada por 30.000 personas. La hija del pintor italiano ha calificado esta exposición como la más importante después de la que se celebró en París en 1981.

La recolección de las cien obras que ahora se exponen ha resultado particularmente costosa dado que la Caja de Pensiones ha tenido que recurrir a 48 museos o colecciones particulares da Europa y Estados Unidos para conseguir juntarlas todas. Los organizadores han insistido en la representatividad de la obra expuesta -cuadros desde su época más juvenil, a los 12 años; un paisaje de los cuatro que Modigliani pintó a los largo de su vida; algún desnudo y varios retratos-, no obstante los crítico¿ han anotado las ausencias de esculturas y de los desnudos más representativos de su aportación más personal al arte de este siglo.Jeanne Modigliani ha vuelto a repetir en Madrid las referencias a su padre que hizo públicas en Barcelona con motivo de la inauguración de esta muestra el pasado mes de abril. Le ha acompañado y apoyado en estas explicaciones, el biógrafo de Modigliani y director artístico de esta muestra, Christian Parisot.

Aunque Jeanne Modigliani no conoció a su padre ella dice que tiene de él suficientes datos, recogidos de las narraciones de su madre y de muchos de los amigos del pintor, como para saber que Modigliani tuvo una personalidad única que le hizo ser único en la historia del arte. "Pero de todo esto no se pueden deducir esas leyendas en torno a unavida trágica que pudo haber llevado mi padre. Ni se mató, ni murió de hambre, como alguien ha dicho. Mi padre padecía una enfermedad desde muy jóven y ésta fue la que acabó con él. El final de su compañera es otra historia".

Retratos de grandes artistas

La hija de Modigliani tampoco se muestra muy conforme con la mayor parte de las biografías que se han escrito hasta ahora sobre su padre y discrepa todavía más con las versiones cinematográficas. "La última de éstas, que se está rodando ahora en Estados Unidos con Al Pacino como protagonista, seguro que es otra de tantas fábulas que se han construído sobre mi padre".Christian Parisot, que cree que ésta es una muestra representativa de la obra de Modigliani y un anticipo valioso de lo que va a ser el próximo año el centenario del pintor, dice que para conocer a Modigliani hay que acudir a sus cuadros en los que encontramos a todas las grandes personalidades que transformaron la vida artística de este siglo. "Estos retratos tienen una doble lectura: una sencilla, de reconocimiento, y otra lectura psicológica donde incluso hay que reparar en los signos esotéricos".

A Modigliani se le conoce especialmente no sólo por la leyenda de pintor maldito y perseguido, sino sobre todo por los millones de reproducciones que han circulado de su obra. En 36 años de vida no dejó una gran producción, pero' a todo lo que hizo imprimió una muestra inequívoca de su especial personalidad. En el catálogo razonado de Joseph Lanthemann figuran 380 cuadros y 600 dibujos de Modigliani, a los que habrá que añadir otros 30 óleos y 130 dibujos más catalogados en el suplemento a esta obra que se editará el próximo año.

Parisot, autor de este suplemento del catálogo, ha explicado que es muy difícil encontrarse con obras falsas de Modigliani debido no sólo a los 30 años de trabajo y de control de su hija, sino también a los estudios científicos que existen en varios museos de la obra del pintor. La obra de Modigliani está dispersa preferentemente por museos y colecciones particulares europeas y de Estados Unidos. Este hecho agrada a la hija de Modigliani. "Prefiero que la obra de mi padre esté repartida por todo el mundo porque Modigliani era un pintor internacional".

Sobre las cotizaciones de las obras del artista Jeanne Modigliani no quiere hablar claro "porque las grandes obras de mi padre no salen al mercado y los precios de las obras de segunda categoría que salen a subasta dependen del momento comercial y de otros factores del mercado".