Aprobados los nuevos precios para el algodón y la remolacha
El último Consejo de Ministros aprobó dos decretos por los que se regula la próxima campaña de algodón y de remolacha, dos cultivos de carácter marcadamente social. Asimismo estaba previsto que el consejo estudiara también la propuesta de regulación de la campaña de cereales, que había sido contestada por los sectores ganaderos, pero, debido a una serie de correcciones realizadas en una reunión de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, su aprobación ha quedado pospuesta para una próxima reunión del Gobierno.De acuerdo con el decreto recientemente aprobado, los precios del algodón serán de 92 pesetas para la categoría primera, tal y como se aprobó en la reciente negocíación de precios agrarios; 89 para la segunda, 80 para la tercera, 73 para la cuarta, y 62 para, la quinta, más una subvención de nueve pesetas por kilo en bruto. También se acordó fijar en 307 pesetas el precio del algodón fibra nacional a efectos de la aplicación de las primas de compensación respecto a los algodones iriportados.
También se destinarán 200 millones de pesetas en subvenciones para la mecanización, se potencia el plan de lucha contra plagas y tecnificación de la recolección, y se conceden anticipos de 40.000 pesetas por hectárea a los agricultores para ayuda a la financiación de sus gastos de cultivo.
La siembra de algodón ha disminuido este año considerablemente, debido a la sequía que padece Andalucía, principal región productora. Durante 1982 se sembraron un total de 51.034 hectáreas, y la producción fue de 154.800 toneladas, con unos rendimientos muy bajos, debido también a la sequía.
Esta campaña algodonera ha sido calificada por la propia Administración como campaña puente, ya que con ella concluye el plan quinquenal del algodón elaborado por la Administración con la participación de las organizaciones agranas, siendo uno de los primeros en los que se utilizó una política concertada. En opinión del Gobierno, hay que continuar la consolidación y expansión del cultivo algodonero a través de un nuevo plan de regulación plurianual, por lo que es previsible que se inicien pronto las negociaciones con los sindicatos para su elaboración.
Campaña azucarera
La campaña azucarera, que ahora se ha regulado, tiene la consideración de campaña puente, al finalizar también la vigencia del decreto trianual por el que hasta ahora se regía. Los precios parten también de los aprobados en las negociaciones de precios, que fueron de 5.645 pesetas para la tonelada de remolacha y 3.951,50 para la de la caña de azúcar. La subvención para la remolacha será de 125 pesetas por tonelada, y de 87,50 para la caña de azúcar.La compensación por gastos de transporte se fija en 550 pesetas para la remolacha y 385 para la caña de azúcar, mientras que las ayudas a la mejora de la estructura productiva de la remolacha serán de 400 millones de pesetas. La concesión de anticipos en metálico a los agricultores para afrontar gastos de cultivo, ha quedado en 44.000 pesetas hectárea para la remolacha y 30.800 para la caña de azúcar.
Antes de la campaña 1984-1985 será necesario negociar también un nuevo plan para estos dos cultivos que tenga una vigencia superior a la anual. Sin embargo, antes se debe resolver el problema de la representatividad, ya que además de las cinco organizaciones agrarias existe también la Confederación Nacional Remolachera, cuya representatividad es fuertemente cuestionada en estos momentos.
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