Malestar del Instituto de Cooperación Iberoamericana por el recorte de sus gastos

Una presencia y una cooperación más efectiva con los países iberoamericanos, a través de una potenciación del Instituto de Cooperación Iberoamericana (ICI), se ha visto mermada considerablemente con la práctica congelación de sus gastos a los niveles del año anterior, en los Presupuestos Generales de 1983. Los responsables del ICI califican esta decisión de "ceguera absoluta".Aunque la subida acordada es de un 14%, en términos reales la cantidad asignada al ICI, de 1.200 millones de pesetas, representa la misma posibilidad de gasto que el año anterior. Dentro de esta asignación global, el capítulo de ayuda a los becarios también se mantiene en los niveles de 1982, es decir, unos 97 millones de pesetas.

El vicepresidente del Instituto, Inocencio Arias, calificó ayer de "ceguera absoluta" esta pobreza de medios, teniendo en cuenta la promesa del Gobierno de aumentar la colaboración con el Instituto y, por otro lado, la rentabilidad que una inversión en los posgraduados iberoamericanos representa de cara a mejorar la presencia y la estima de España en el continente. Esta opinión de Arias es compartida también por el presidente del ICI, Luis Yáñez, según manifestó el portavoz de prensa del Instituto, Joaquín Tagar.

En estos momentos, el ICI mantiene 203 becarios para curso completo y unos 60 en seminarios trimestrales, de 17 países. La cifra total de estudiantes es este año de unos 1.600.

Para aumentar esa presencia de 200 becarios al doble e incluso tripicarla, sería necesario que la asignación para becas aumentara hasta unos 350 millones de pesetas, cantidad que todavía se considera ínfima si se compara con otros países.