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Tribuna:Reacciones a la querella contra la canción 'Me gusta ser una zorra'
Tribuna
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El 'punk' ya asustó antes

¡Es fantástico! ¡Lo hemos conseguido! Con casi siete años de retraso respecto de Inglaterra, pero helo aquí... ¡Un escánda,lo público y nacional! Todo porque unas mujeres jóvenes se pronuncian con alguna crudeza sobre su futura profesión (o presente, que tanto da).El caso tejido alrededor de Las Vulpes no es nuevo. La reacción y el entender la libertad de expresión como de la propia expresión tampoco lo son. De hecho, el follón zorruno no es sino continuación de otro que, puestos ya en nuestro siglo, podía empezar por aquí: "¡Cuidado!-Basta-Ayuda a salvar a lajuventud americana-No compres discos de negros-Si no quieres servir a los negros en tu negocio, no tengas discos negros en tu juke box ni escuches discos negros en la radio".

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"El chillido, las palabras idiotas y la música salvaje de estos discos está minando la moral de la juventud blanca americana. ¡Llama a los presentadores de las radios que ponen este tipo de música y quéjate! No dejes que tus hijos compren o escuchen esos discos negros". Panfleto segregacionista sin fecha, pero situable a principios de los años cincuenta.

A partir de ese momento, la músicajoven fue sufriendo el rechazo de quienes eran rechazados por ella misma. Gentes de tan escasa sospecha progresista o desestabilizadora como Elvis, ya fueron censurados de ciritura para abajo en la televisión americana, dado que sus contoneos eran lascivos y perjudiciales.

Casi todas las canciones de Chuck Berry, incluida Johnny B. Good, poseían un agudo tufo sexual. Jerry Lee Lewis fue duramente castigado por casarse con una chica de 13 o 14 años; inientras, el Multiplication, de Bobby Darin, estuvo prohibido en varias emisoras de teido el mundo, por su explícita recom.endación del acto procreador.

Escándalo, escándalo fue lo de los Beatles. Y si bien es cierto que en aquella época importaban más el aspecto y las maneras (Europa y el Reino Unido trataban de liberarse de la rigidez sexual victoriana), los Beatles fueron tratados de todas las formas posibles. ¿Y qué decir de los Stone, tratados siempre como corruptores de los jóvenes y sustitutos sexuales de no se sabe qué juventud? No, el escándalo no es de ahora.

Andando el tiempo, Jim Morrison, de los Deors, cantaba una canción bastante clara, denominada La celebración del lagarto, durante la cual, y en un colegio de Florida, tuvo el placer de masturbarse en público. Ya se sabe que todos los hippies eran unos guarros que no se lavaban y practicaban el amor físico de manera algo libre y sin mala conciencia. Pues, aun sabiendo esto, había quienes se escandalizaban con mucho tremendismo porque el grupo inglés Hawkwind cantara canciones como Guerrilla urbana, con una señora, llamada Stacia, que mostraba sus enormes pechos.

Así, andando el tiempo se fueron produciendo escándalos, pero es cierto que muchos menos, y apenas nos quedaba Iggy Pop para hacer himnos masoquistas como Quiero ser tu perro.

La gran bronca se produjo más adelante, cuando ya todo el mundo pensaba que no era posible mayores sustos que los proporcionados por Patty Smith orinándose en sus pantalones vaqueros (puestos). Se llamaban los Sex Pistols, y sus agresiones al sistema con canciones como Anarquía en el Reino Unido les procuraron problemas, fama y dinero. Cuando los artistas de A & M aparecieron en television vomitando no sólo sus canciones sino su última comida, EMI, su casa de discos, consiguió echarles, a cambio, eso sí, de 125.000 libras en concepto de indemnización. Y aunque, desde luego, hubo una interpelación parlamentaria, no hubo juez que les metiera mano por frases como "Dios salve a la reina, ella no es un ser humano...", para pasar luego a calificar el régimen inglés de fascista y demás. Con ellos enipezaron cosas muy inaceptables por la reacción como confesiones enternecedoras tipo el Demasiado borracho para follar, de los Dead Kennedys.

La represión puede llegar a ser física, como cuando Wendy O. Williams, de los Plasmatics, fue desalojada del escenario a porrazos por la policía, por el grave pecado de mostrar sus pechos.

En España asustan algunos. Fanzines como PerieTracción o Sorbemocos o Fuck Spezial. Grupos como Siniestro Total, que tienen canciones como Todos los ahorcados mueren empalmados, Las tetas de mi novia, Mata hippies en las Cíes y otras. Grupos como Esplendor Geométrico, que hacía Necrosis en la polla, por no hablar de Gabinete Caligari o Parálisis Permanente y sus invocaciones sado-maso.

Por mucho que se las castigue, Las Vulpes, Siniestro y su gente seguirán hablando y expresándose de la misma forma. Luego serán unas estrechas o unos chicos excelentemente educados. Puede ser. Lo que cantan no es un mensaje, sino un susto. Lo han logrado. Bien por ellos.

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