La sonda 'Pioneer 10' está a punto de cruzar las fronteras del sistema solar

En la noche de ayer, la sonda espacial Pioneer 10 cumplió un hito más en su histórico vuelo interplanetario, al cruzar la órbita del enigmático planeta Plutón. Dentro de unas semanas, el 13 de junio, tras cruzar la órbita de Neptuno, el Pioneer 10 abandonará en una trayectoria sin retorno, el sistema solar.

Lanzada hace más de 11 años, en marzo de 1972, la sonda interplanetaria norteamericana ha recorrido más de 5.000 millones de kilómetros y todavía sigue emitiendo continuamente datos científicos relativos a la zona que atraviesa en cada momento, aunque su trayectoria no le permite pasar a corta distancia de los dos planetas.Normalmente, Plutón es el último planeta de nuestro sistema solar, pero a veces, como ahora, debido a su órbita fuertemente elíptica, está más cerca del Sol que Neptuno, por lo que para el Pioneer 10, Neptuno es el último planeta del sistema solar.

La sonda que ahora se encuentra a punto de abandonar el sistema solar fue lanzada por los técnicos de la NASA únicamente para explorar Jupíter, por lo que sus aparatos fueron calculados para funcionar durante un período de dos años. Sin embargo, la sonda continúa funcionando normalmente desde entonces. Con 250 kilogramos de peso y una velocidad de 50.000 kilómetros por hora, ha recogido una impresionante cantidad de datos científicos de indudable interés para los astrónomos que siguen su viaje desde el centro de operaciones Pioneer, de la NASA, en Mountain View (California), donde se encuentran las gigantescas antenas del Deep Space Netwok (Red del Espacio Lejano).

Sobre el dorso de la pequeña nave, de la que sobresalen numerosas antenas, se encuentra fijada una placa, diseñada por el astrónomo Carl Sagan, que pretende dar información básica sobre su procedencia, en caso de una hipotética intercepción por parte de inteligencias extraterrestres. La placa recoge una silueta masculina y otra femenina, así como un esquema del sistema solar y de la trayectoria de la sonda interplanetaria.

Ocho años más

El Pioneer 10 es ya el objeto de fabricación humana que se ha alejado en mayor medida de la Tierra. Cuando abandone el sistema solar, sus emisiones estarán invirtiendo más de 4 horas y 20 minutos en alcanzar la superficie terrestre. Sin embargo, su aventura continuará, y los técnicos de la NASA esperan seguir la trayectoria de la sonda durante ocho años más, hasta que la sensibilidad de los aparatos receptores en la superficie terrestre lo haga imposible.Las informaciones transmitidas por la sonda interplanetaria permitirán avanzar en el conocimiento de la heliosfera, una gigantesca burbuja magnética creada, según los especialistas, por vientos solares de una velocidad estimada de seis millones de kilómetros por hora.

Lo conseguido hasta el momento por el Pioneer 10 es ya impresionante. Fue la primera sonda que se acercó a Júpiter, de cuya superficie envió fotografías de excelente calidad a la Tierra.También fue la primera nave espacial que atravesó el cinturón de asteroides situado entre Marte y Júpiter, que se presumía fatal para el paso de naves espaciales. Tanto el Pioneer 10 como su hermano gemelo, el Pioneer 11, lanzado un año después y que está a punto también de escaparse del sistema solar, aunque en dirección casi opuesta al primero, han demostrado la fiabilidad de los aparatos científicos de que van dotados y, por tanto, el bajo costo relativo de su aventura. Entre los datos que envían figuran los relativos a la intensidad de los campos magnéticos, la detección de rayos cósmicos, las partículas eléctricamente cargadas, y otros suministrados por un fotómetro de ultravioleta, contadores Geiger, un fotopolarímetro, un aparato para el análisis del plasma y un detector de meteoritos.