Los fabricantes desmienten que el insecticida Galecron sea cancerígeno

La multinacional suiza Ciba-Geigy, cuya sede se encuentra en Basilea, desmintió a EL PAIS que el insecticida Galecron sea un producto cancerígeno. Según la versión del portavoz de la firma, Porchet, las acusaciones son infundadas y "la noticia no es más que una bomba sin espoleta".Tras confirmar su empleo en las plantaciones de algodón egipcias, según denunció la Asociación internacional de consumidores, según informó este periódico, a mediados de la década de los setenta, el portavoz de Ciba-Geigy concluyó: "En 1976 el producto fue objeto de una serie de análisis y pruebas entre las personas de las plantaciones. En Egipto los niños suelen trabajar en el algodón y el muestreo efectuado por especialistas incluye un grupo de adolescentes de 10 a 18 años. El objeto de la experiencia era determinar la peligrosidad de la sustancia. Los exámenes y comprobaciones, llevados a cabo con todo rigor, según las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y en presencia de un toxicólogo egipcio, revelaron que el producto era inofensivo. Es más", terminó diciendo Porchet, "los resultados fueron notificados a las autoridades egipcias, que no pusieron objeción alguna en ningún momento".

En la actualidad el producto continúa comercializándose y su venta es libre en numerosos países. Estados Unidos es el mayor consumidor de Galecron, una de cuyas propiedades es la de ser eficacísimo. en las grandes monoculturas, como en las plantaciones de algodón. Aparentemente y según la versión oficial de Ciba-Geigy, no hay problemas. "El insecticida es menos peligroso que otros productos similares y su calidad y sus ventajas son mucho mayores".

"Esta historia", dijo Porchet a EL PAIS, "surgió hace unos meses cuando la televisión de la Suiza alemana presentó un documental afirmando que Galecron era un producto cancerígeno, que había dejado secuelas en Egipto entre los niños que estaban en contacto con él y que se seguía empleando en México sin demasiadas precauciones".

La reacción de Ciba-Geigy no se hizo esperar e inmediatamente los servicios jurídicos de la multinacional basiliense presentaron una querella contra los autores del programa.