Andropov cree que las conversaciones de Ginebra están en un callejón sin salida

El dirigente soviético, Yuri Andropov, considera que las conversaciones sobre desarme de Ginebra se encuentran en un callejón sin salida y anuncia que el estacionamiento de nuevos misiles atómicos en Europa supone "una grave transformación de la situación existente" que comportaría una respuesta adecuada.Estas informaciones aparecen en la primera conversación mantenida por el dirigente soviético con un periodista occidental, el editor del semanario de Hamburgo Der Spiegel, que publica hoy ocho páginas con la entrevista y otras cuatro con un texto escrito de Yuri Andropov tanto sobre las conversaciones de Ginebra, como sobre la acusación de la superioridad atómica soviética, la carrera de armamentos y las relaciones con la República Federal de Alemania.

El editor Rudolf Augstein advirtió que en el despacho de Andropov había una foto de su antecesor Leónidas Breznev, pero no encontró por ninguna parte un retrato del actual dirigente del Kremlin. Andropov presenta buen aspecto de salud y contó a Augstein que le gusta la música clásica, especialmente la Patética, de Beethoven. Entre los compositores rusos, Andropov prefiere a Chaikovski, Rimski-Korsakov y Swiridov.

En una extensa respuesta a las preguntas de Der Spiegel, Andropov comenta la expulsión de ciudadanos soviéticos de Francia bajo la acusación de espionaje, y dice que detrás de la decisión del Gobierno francés hay fuerzas que se oponen a las buenas relaciones entre Francia y la URSS.

Según Andropov, "se nos explicó que los colaboradores soviéticos se ocupaban de reunir informaciones. Según lo que yo entiendo, forma parte de las funciones del servicio diplomático y de la embajada de un país reunir informaciones y pasarlas a su Gobierno. ¿Es esto una actividad prohibida? Está fijada en las convenciones internacionales de la diplomacia. La actuación de las autoridades francesas es algo premeditado y dirigido a empeorar las relaciones franco-soviéticas".

Afganistán y Nicaragua

El tema de la intervención soviética en Afganistán ocupa buena parte de la conversación del dirigente soviético con Augstein. Andropov repite que hubo una petición de ayuda por parte del Gobierno de Kabul, y luego añade que "no se puede olvidar que esto ocurre en nuestra frontera, que tenemos una frontera común y no nos es indiferente lo que ocurra en Afganistán. Por poner un ejemplo, puede uno preguntarse si a EE UU le daría igual el Gobierno que haya en Nicaragua. Nicaragua se encuéntra a una distancia enorme de Estados Unidos y nosotros tenemos una frontera común con Afganistán. Nosotros defendemos nuestros intereses nacionales cuando ayudamos a Afganistán".Andropov expone que EE UU siempre fue por delante en la carrera de armamentos. "Nosotros no inventamos las armas atómicas. Usted sabe cómo ocurrió, cuando ellos tenían armas atómicas y nosotros no. Nos chantajeaban a nosotros y a todo el mundo. Nos vimos obligados a recuperar el retraso y pasaron años hasta que conseguimos tener armas atómicas. Así empezó todo".