Mari Wilson, la copia de una época
Sí, los años 60 fueron mucho. De otra forma parece inexplicable que una copia vulgar de aquella música y aquellos aspectos pueda ser, 20 años después, objeto de atención y aprecio. Los copiones eran Mari Wilson y los Wilsations.Uno, la verdad, contemplaba el espectáculo que ofrecieron este fin de semana en el Rock Ola con cierta tristeza. Resultaba un algo patético ver cómo allí todo el mundo parecían estarse corriendo una juerga enorme mientras Mari Wilson se nos quedaba en una réplica sin demasiado convencimiento de Martha y las Vandellas o Dionne Warwick, vestidas de Cilla Black y peinadas de forma estrafalarias. Como a la chica canta más bien poco y sus referencias son tan obvias, como maravillosas, toda la simpatía de sus acompañantes y la extraña vistosidad de ella misma quedaba de lo más mermado.
Mari se ha labrado su actual espacio bajo los focos a base de trabajo y hace ya dos años era pequeña sensación en revistas como Time Out o New Sound-New Styles. Las canciones suelen ser francamente buenas, pero ni el grupo las hace bien ni ella tampoco.
Babelia
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