50 billones de pesetas, ahorro bruto en los países de la CEE en 1980
En 1980 el ahorro bruto en la CEE sumó el equivalente a 50 billones de pesetas. En Estados Unidos fue de 42 billones de pesetas. Sin embargo, en EE UU se movilizaron 26 billones, frente a 14 billones de pesetas en la CEE, para los mercados financieros nacionales. Los movimientos de capitales en la CEE son veinte veces menos importantes que los intercambios comerciales. De ahí que la Comisión Europea, órgano ejecutivo y burocrático de la CEE, quiera ahora organizar un gran mercado eu ropeo del ahorro, para relanzar la interrumpida integración financiera de la CEE.Se trata de "movilizar el ahorro europeo para las inversiones productivas en vez de dejarlo dormir", comentó ayer un portavoz de la Comisión. La Comisión apunta que los países terceros acuden a estos mercados financieros europeos para empréstitos más importantes que los de los países de la Comunidad. Una declaración de la Comisión, cuyas recomendaciones espera sean próximamente aprobadas por el Consejo de Ministros, propone la eliminación progresiva de los obstáculos nacionales al movimiento de capitales. Bajo estas propuestas, sería la Comunidad como tal, y no los países miembros, la que tendría el control final sobre algunos flujos de capital.
La Comisión pide, asimismo, el estrechar la cooperación entre las bolsas europeas y entre los bancos y compañías de seguros el Vicepresidente Frangois Xavier Ortoli se ha propuesto la creación de una "zona financiera europea" para reforzar la economía del Mercado Común.
La Comisión propone el elevar el ECU (Unidad de Cuenta Europea) al rango de divisa, con un trato privilegiado a las operaciones financieras llevadas a cabo con este sistema. La propuesta contempla asimismo la creación de organismos de inversiones colectivas europeas para financiar la industria europea.
La libre circulación de capitales es, quizás, uno de los capítulos más retrasados de la CEE, ya que el Tratado de Roma prevé en este caso una cláusula de prudencia, por lo que queda en manos de los Estados miembros.
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