Las restricciones marroquíes a la pesca producen daños irreversibles, según los armadores canarios

El presidente de la Junta de Canarias, Jerónimo Saavedra, expuso ayer al Rey en Madrid su preocupación por las graves repercusiones de las restricciones marroquíes a la pesca y a las comunicaciones aéreas de la Península con las islas. Los armadores de pesca canarios, por boca de su presidente, han denunciado que las medidas marroquíes causan daños irreversibles en el sector. Saavedra, que expuso también a don Juan Carlos "el respeto y afecto del pueblo canario a su persona, como gran defensor de los derechos constitucionales", declaró que "el Rey es un gran conocedor de la problemática canaria", y que le había manifestado. su intención de visitar el archipiélago.

"No podemos quedarnos callados. Los efectos que está padeciendo estos días nuestra flota son luego irreversibles", declaró ayer a este periódico José Ramón Fontán, director gerente de la Agrupación Nacional de Armadores de Buques Congeladores de Cefalópodos (Anacef), con base en Las Palmas, al cumplirse una semana de la decisión marroquí de crear una zona de seguridad de 222 millas de longitud en las costas del Sáhara, con la prohibición de pescar en una zona de doce millas desde el litoral continental."Seguimos a la espera de una respuesta de Marruecos vía Madrid", indicó, tras referirse a las gestiones que han realizado directamente representantes de la citada organización de armadores ante el Ministerio de Asuntos Exteriores español. La Comandancia de Marina de Las Palmas ha ordenado que su flota cumpla las nuevas condiciones impuestas por Marruecos, por lo que cerca de 200 unidades permanecen en alta mar, fuera de las doce millas citadas. La flota arrastrera consta de un total de 223 barcos, con una media de 18 pescadores a bordo de cáda uno.

Anacef y la Agrupación de Empresaríos de Pesca de Las Palmas (Agrupesca) controlan la totalidad de esta flota, más un tercio de la sardinal, algunas unidades de la artesanal y el conjunto de las fábricas de conserva y transformado de pesca de dicha provincia. Fuentes de ambas organizaciones calculan en unas 15.000 personas las que están empleadas directamente en este sector, y en alrededor de 45.000 las que trabajan de manera indirecta en el mismo.

"Nuestra preocupación ahora es garan tizar la continuidad de la actividad del sector en Canarias", señaló el director gerente de Anacef, distinguiendo entre el cumplimiento de la actual prórroga del convenio de pesca hispano-marroquí y la negociación de un acuerdo a largo plazo, que podría producirse antes de finales de junio de este año. "Lo importante, desde luego, es que ese acuerdo definitivo y a largo plazo se logre, porque ello garantizaría el mantenimiento de las flotas", dijo.

En opinión de los armadores, Marruecos incumple sistemáticamente el protocolo en vigor desde enero, al implantar zonas de seguridad, que han ido reduciendo el rendimiento de los caladeros. "Llevamos tres meses esperando una reconducción de las condiciones de pesca al origen, y hemos instado a Madrid para que defienda nuestros derechos, violados por las autoridades marroquíes", señaló José Ramón Fontán.

Caos en las flotas artesanal y sardinera

En opinión de Juan Betancort, portavoz y directivo de la Cofradía de Pescadores de San Ginés de Lanzarote, que comprende la mayor parte de la flota artesanal y sardinera de Canarias, con base en la isla de Lanzarote, la situación de espera es idéntica a la de los arrastreros.

Sus barcos han dejado de abonar el canon correspondiente al segundo trimestre de la prórroga del acuerdo pesquero hispano-marroquí. "Desde febrero habíamos tomado esta postura, aunque confiábamos en la visita de Felipe González a Marruecos, pero las cosas no han hecho sino agravarse", declaró.

A comienzos de diciembre, dos barcos de la flota sardinera de Lanzarote fueron capturados por Marruecos, que los puso en libertad, pero con la advertencia de que se había establecido una zona de seguridad de doce millas entre Cabo Noun y Cabo Jubi, de lo que aun entonces las autoridades españolas no habían tenido noticias.

Tras la nueva zona de seguridad a lo largo de 222 millas en las costas del Sáhara, las flotas sardinal y artesanal se quedan sin caladeros para pescar, por lo que se encuentran amarradas. "Si antes teníamos 600 millas, ahora éstas se han quedado reducidas a menos de un 10%. Nuestras unidades no están preparadas para hacer travesías de más horas, con lo cual éste es para nosotros el final", añadió el representante de la cofradía.

La flota sardinal canaria representa el 90% de la española que faena en aguas extranjeras. En Lanzarote existen unas 40 unidades, que dan trabajo a alrededor de 1.000 personas a bordo. En dicha isla funcionan cuatro fábricas conserveras, tres firigoríficas y tres de harina, que ocupan a unos 2.000 trabajadores.

Demoras en el tráfico a Canarias

A pesar de las promesas de las autoridades marroquíes de que evitarían causar perjuicios al tráfico aéreo entre Canarias y la Península, el pasado domingo comenzaron a producirse demoras que ayer fueron de hasta 30 minutos, en los vuelos procedentes de la Península y de varios países europeos con destino a Canarias. En el aeropuerto reina Sofía de Tenerife el domingo los retrasos no fueron superiores a 15 minutos, dado que los aviones utilizados ese día gozaban de gran autonomía y pudieron desviarse por Madeira sin excesiva demora. Desde el control de Casablanca se aplicó control de afluencia debido a la declaración de zona peligrosa a causa de maniobras militares del pasillo aéreo entre las islas y la Península. Ayer lunes dos aviones, al menos, sufrieron retrasos de 30 minutos y para hoy, considerado un día de máximo tráfico, cabe pensar que se registrarán mayores demoras a causa de los desvíos obligados.