Se ha silenciado la carencia de zinc en los afectados del síndrome tóxico
Fernando Silio, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, se refirió ayer al silencio que ha existido sobre la sintomatología de carencia de zinc en el organismo de los afectados del síndrome tóxico, al explicar que el importante papel jugado por las anilidas grasas en esta enfermedad no explican toda la acción en este síndrome.Las jornadas del CSIC sobre el síndrome tóxico, iniciadas el pasado lunes, serán clausuradas hoy.
Fernando Silio, uno de los moderadores de las citadas jornadas, ha manifestado a la agencia Efe que las anilidas "por sí solas tienen una ación tóxica relativamente nueva, pero no parece que les corresponda toda la acción; parece que en los aceites existe un mecanismo más o menos común pero no siempre producido por lo mismo". Y añade que hay aceites que no contienen anilidas y se consideran muy tóxicos y otros que tienen niveles muy altos de anilidas que son relativamente poco tóxicos.
Respecto a la sintomatología, apunta que parece corresponder a una carencia de mineral, que sería la. manifestación primera del síndrome. La sequedad de la piel, la pérdida del gusto y del olfalto, los transtornos d el crecimiento, las lesiones hepáticas y la activación leucocitaria vienen descritas en la literatura científica como una carencia de zinc y selenio.
