Frialdad del Congreso de EE UU ante los planes de Reagan para El Salvador
La petición del presidente Ronald Reagan al Congreso para aumentar de manera sustancial la ayuda norteamericana, sobre todo militar, a El Salvador y otros países centroamericanos ha sido acogida con escepticismo entre los legisladores, sobre todo por la oposición demócrata.
Reagan dijo ayer en conferencia de prensa que sólo "una solución -económica y política" puede poner fin a la crisis salvadoreña. El presidente rechazó que pretenda chantajear al Congreso mediante el envío de más asesores militares si el poder legislativo no aprueba su petición de 110 millones de dólares en armas y equipo para el ejército de El Salvador.
El líder de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, Tip O'Neil, considera que el presidente ha "abultado groseramente" la urgencia de la situación salvadoreña. Reagan solicitó el jueves al Congreso cerca de trescientos millones de dólares en asistencia económica y militar suplementaria a los países de América Central, para ayudarles a hacer frente a la "ofensiva comunista".
En opinión de O'Neil, Reagan no ha justificado suficientemente la necesidad del dinero que solicita. El jefe de la minoría republicana en la Cámara, Bob Michel, considera que la Casa Blanca obtendrá al final la mayor parte de lo que pide, "puesto que afecta a nuestra seguridad".
La Administración de Reagan, de otra parte, afirma que quiere dejar en manos del Gobierno salvadoreño la imposición o no de condiciones previas para entablar negociaciones con la guerrilla sobre su eventual participación en las elecciones generales de diciembre. Un alto funcionario no identificado declaró ayer que Washington no negociará en ningún caso con Cuba y Nicaragua la distensión de la zona.
La guerra salvadoreña continúa en su apogeo, con encarnizados combates en el departamento norteño de Morazán. Mientras el Ejército afirma que más de cien guerrilleros han caído allí en los últimos días, Radio Venceremos, órgano del FMLN, asegura que las Fuerzas Armadas han fracasado en su intento de ocupar las posiciones izquierdistas en Morazán.
Costa Rica ha renovado el ofrecimiento de su territorio como escenario de unas hipotéticas conversaciones entre el Gobierno salvadoreño y la guerrilla.
